Estudio realizado para la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética, patrocinado por FUNIBER, encuentra indicadores de malnutrición infantil en una comunidad en Mendoza (Argentina). Alumna becada ha realizado intervenciones de concienciación social y propone acciones de mejoría
Las atenciones de salud de la población exigen estudios y medidas diagnósticas preliminares para conocer las condiciones sanitarias de determinada zona y las necesidades de atenciones de distintas regiones. Con este control, se puede prever programas públicos para evitar problemas de salud y desnutrición.
La estudiante de la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética, patrocinada por FUNIBER, Gabriela Sabio, ha llevado a cabo un estudio sobre las condiciones socio-nutricionales de la población infantil que vive en un barrio localizado en las mediaciones de Mendoza, en Argentina. La alumna ha aplicado los conocimientos adquiridos en la Maestría, junto a la experiencia profesional, para un estudio de interés social. La investigación ha sido orientada por la profesora Anna Costa.
Además de determinar el estado de esta comunidad junto a indicadores nutricionales, Gabriela Sabio también ha desarrollado intervenciones con distintos actores para fomentar el compromiso y la conciencia social sobre la nutrición infantil.
Para determinar las condiciones nutricionales de la población infantil han sido efectuadas mediciones de peso con balanza pediatra y de pie. También se han medido la longitud y el tamaño, y entre los menores de cinco años han sido medidos los perímetros cefálicos.
La estudiante ha logrado realizar las medidas en 394 viviendas, con 1.959 personas. Entre los niños con 5 a 12 años, de acuerdo con los datos, apenas el 40% se encontraba con buen estado de nutrición, el 27% estaba desnutrido y el 33% tenía sobrepeso u obesidad.
Ya entre los más chicos, de 0 a 5 años, el 52% ha presentado buen estado de nutrición, pero el 29% estaba desnutrido y el 19% presentaba obesidad o sobrepeso.
“Son claves las circunstancias donde nacen los niños, crecen y viven. La alimentación que reciben es esencial ya que puede afectar a la salud de manera negativa, dejando secuelas en el futuro en sus capacidades intelectuales, educativas, laborales, afectando la productividad y el desarrollo económico de todo el país”, ha destacado Gabriela Sabio.
En el estudio de la alumna, en la comunidad analizada, han sido identificados lares con carencias de necesidades básicas, bajo nivel educativo (apenas el 20% de los adultos tiene estudios secundarios completos), con situación de trabajo precario y bajos sueldos. Además, en un 32% de las casas la madre comandaba la familia sin la presencia del otro progenitor.
“La malnutrición es multifactorial, se da un conjunto de circunstancias y determinantes sociales, culturales, económicos, políticos, ambientales y/o sanitarios que afectan sobre todo a la población infantil, como se demuestra en este estudio”, ha afirmado la alumna becada por FUNIBER.
Concluye el trabajo con una serie de recomendaciones importantes para la implementación de acciones que puedan representar el beneficio para toda la región y tener impacto sobre la salud de la población infantil. Sepa más en:
Como bien concluye Gabriela Sabio, “se debe buscar el bienestar como objetivo colectivo, la posibilidad de oportunidades justas para todos, a través de la responsabilidad individual (familia) y conjunta del estado, comunidad, organizaciones de la sociedad civil”.
Para leer el estudio completo, en español: http://fnbr.es/4u3
Foto: Todos los derechos reservados