Las Cataratas Vitória en África y las Cataratas del Iguazú en Brasil han mostrado niveles bajos de agua durante los períodos sin lluvia.
Una de las maravillas del mundo son las Cataratas Victoria, ubicadas entre los países de Zambia y Zimbabwe. Tiene aproximadamente 1,7 km y 108 metros de altura. El paisaje, por su belleza natural, es uno de los principales recursos económicos de ambos países, ya que atrae a una gran cantidad de turistas.
Pero esta maravilla se quedó vacía en 2019, debido a una temporada de sequía considerada la peor del siglo. Si bien este episodio fue puntual, se observa que la región viene mostrando una secuencia de sequías extremas que podrían ser consecuencia del cambio climático.
Actualmente, las concentraciones y las precipitaciones se ven en episodios más intensos, lo que dificulta que la región pueda almacenar agua. Según un informe elaborado por la ONU en 2019, el panorama es preocupante.
En otro continente, también vemos algo similar en las Cataratas de Foz do Iguaçu, en el sur de Brasil. El río Iguazú se encuentra este mes, a 1/5 del volumen considerado normal, según registros de la Companhia Paranense de Energia, la empresa encargada de monitorear el río. Comentan que el nivel del río está 8.5 metros por debajo de la media de los últimos 5 años.
Es el segundo año consecutivo que las Cataratas del Iguazú, reconocidas por la Unesco como patrimonio natural de la humanidad, han alcanzado niveles tan bajos e irreconocibles.
Con la posibilidad de sequía, debido a la falta de lluvia, la falta de agua en el río puede causar varios impactos regionales como falta de energía, falta de agua y afectar el sustento de las poblaciones locales. En el sitio operan seis plantas hidroeléctricas, que ahora retienen agua para reservar para los próximos meses.
Según MapBiomas, una plataforma de monitoreo de suelos en Brasil, la región alrededor del río perdió el 21,3% de su vegetación nativa en 34 años, entre 1985 y 2019. Esta vegetación está formada principalmente por la Mata Atlántica.
La vegetación actúa como una barra protectora para el suelo, reteniendo la humedad y asegurando que los manantiales continúen fluyendo. La falta de vegetación, provocada por la acción humana, que es reemplazada por cultivos y pastos, permite que la región se vuelva más seca.
Según la organización SOS Mata Atlántica, esta región ha sufrido mucho por la deforestación. Allí se destruyeron 24,9 mil hectáreas de bosque entre 1985 y 2015.
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Fuentes: El extraordinario día en que se secaron las enormes cataratas Victoria
Com cataratas irreconhecíveis, rio Iguaçu está ‘doente’ e vê mata nativa minguar
Seca nas Cataratas: Rio Iguaçu está 8 metros abaixo da média
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