Un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) predice un aumento en el consumo de pescado por persona y advierte sobre el impacto que este hábito puede tener en los océanos.
Según el estudio de la FAO, el consumo individual promedio ha excedido el récord de años anteriores y ahora es de 20.5 kg por año. La tendencia es al crecimiento, y este hábito de consumo mundial plantea algunos desafíos para el desarrollo sostenible de la acuicultura y el control de la pesca.
Según las previsiones, para el año 2030, se espera que el crecimiento de la producción total de pescado alcance los 2014 millones de toneladas en 2030, lo que significa un aumento del 15% en comparación con el año 2018.
El Director General de la FAO, QU Dongyu, ha señalado que los productos pesqueros se consideran alimentos saludables y que el consumo no tiene tanto impacto como alimentar a otros tipos de animales. «Debemos dar un papel más destacado en las estrategias de alimentación y nutrición en todos los niveles», dijo.
Pensar en la seguridad alimentaria, como desarrollo sostenible, necesitará un mayor compromiso de las instituciones para controlar la pesca que sea efectiva. Como los estudios sobre la sostenibilidad biológica de la pesca han indicado y confirmado en el estudio de la FAO, el 34,2% de las poblaciones de peces están sobresaturadas.
Con la pandemia, también destacan cómo la crisis afectó a los pequeños pescadores, ya que más del 90% de estos trabajadores tanto en el Mediterráneo como en el Mar Negro tuvieron que abandonar la pesca ya que no tenían mercado para vender.
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Fuente: Si comemos más pescado que nunca, debemos cuidar nuestros océanos como nunca
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