Este mes se cumple un año del ciclón Idai, que destruyó el sudeste de África, principalmente Mozambique. Este país todavía está buscando recuperarse después del desastre ambiental.
En marzo de 2019, la ONU calificó el trágico accidente como «uno de los peores fenómenos meteorológicos de la historia en el hemisferio sur». El daño fue tan grave para este país que millones de personas aún necesitan ayuda humanitaria.
Además de las vidas perdidas: más de 600 personas murieron durante el ciclón, ciudades como Beira fueron destruidas. Actualmente todavía hay muchos edificios en ruinas, sin techos, y algunos están en reconstrucción.
Además de las casas a reconstruir, el aumento de casos de malaria es preocupante. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4% de los casos de malaria endémica ocurren en Mozambique. Después del ciclón, este problema aumentó y amenazó la salud de varias personas.
Rosa Marlene, directora general de Salud Pública de Mozambique, destaca que el país es muy vulnerable a los desastres, «el saneamiento es muy pobre en muchos lugares», dice. En el país, más del 46% de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
Para una capacitación de calidad sobre estrategias para mitigar el impacto ambiental, social y económico causado por el cambio climático, FUNIBER patrocina la Maestría en Cambio Climático
Fuente: Un año después de la tormenta, no ha llegado la calma.
Foto: Algunos derechos reservados por Pixabay