Un meteorólogo analiza la versión extrema del fenómeno de El Niño y advierte sobre posibles efectos desastrosos para el planeta a medida que aumentan las temperaturas globales.
Con el calentamiento de las aguas oceánicas cerca del Ecuador, se produce periódicamente un fenómeno meteorológico llamado El Niño – Oscilación del Sur (ENOS). Este fenómeno tiene un gran impacto en el clima de todo el planeta, influyendo en la intensidad de la lluvia y la sequía.
El experto del Departamento de Meteorología de la Universidad de Hawai, Bin Wang, en una entrevista con BBC World, dijo que el fenómeno podría cambiar la forma en que circula la atmósfera.
Señala que este fenómeno ha sido modificado en los últimos 40 años, más intensamente y causando consecuencias devastadoras. En esta versión, el fenómeno se llama «Super El Niño».
«Los ‘Super El Niño’ es una forma muy extrema de ENOS donde la intensidad puede hacer que las aguas del Pacífico se calienten a 3 o 4 °C más que las temperaturas normales del océano», dijo. La última vez que ocurrió esta forma extrema fue en 2015, siendo la tercera vez desde 1970.
Según Bin, el calentamiento global producido por la acción humana podría hacer que este fenómeno sea más frecuente e incluso más amenazante. Él dice que «Super El Niño», como los que ocurrieron en 1982, 1998 y 2015, podría aumentar alarmantemente la temperatura del planeta, causando desastres ambientales como huracanes.
«Si las causas que desarrollaron este calentamiento en el Pacífico continúan siendo la causa de la acción humana, los eventos extremos de El Niño no solo serán más frecuentes, sino que dejarán profundas consecuencias socioeconómicas», advierte el experto.
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