Representantes de Uruguay se reúnen con representantes de España para conocer experiencias exitosas en desarrollo económico y así estimular la cooperación
De acuerdo con Nicolás Remedi Rumi, representante de la Red de Agencias de Desarrollo Local de Uruguay (RADEL), el principal desafío para el desarrollo económico en Uruguay es saber adaptar buenas prácticas, como las que se están llevando a cabo en el País Vasco, en España.
Este año, a partir del apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), representantes de la RADEL y de la Red de Agencias de Desarrollo del País Vasco (GARAPEN) participaron en actividades conjuntas para promover vínculos comerciales.
Remedi comenta que el País Vasco consiguió crear un «ecosistema productivo para que esté absolutamente ligado a las políticas de innovación tecnológica». Esta región de España tiene una economía dinámica resultante de un proceso iniciado en los años 80.
En aquella época, con la pérdida de competitividad de las industrias en la región, la caída en la economía generó una movilización por parte del sector público y de la sociedad civil a través de los investigadores, trabajadores organizados, gremios empresariales, entre otros.
Nicolás Remedi comenta que los principales elementos aplicados en este proceso fueron «la priorización de las cadenas de valor, la búsqueda por conocimiento del tamaño de las empresas, la visión y la vocación industrial, el emprendimiento como palanca de transformación y la interinstitucionalidad multinivel para la mejora de la competitividad».
También subraya el apoyo dado a las pequeñas empresas para que puedan convertirse en medianas empresas a partir de un modelo alemán llamado Mittelstand, que consiste en empresas medianas, a menudo familiares, que proporcionan beneficios para la economía local.
«La mejora de los niveles de competitividad se logra a través de la modernización de los tejidos productivos, como también con el fomento de la actividad emprendedora», afirma. En este sentido, destaca que en el País Vasco se desarrollan programas de aceleración corporativa con el objetivo de fomentar más innovación a través de las startups.
Actualmente, estas nuevas empresas innovadoras han demostrado ser la mejor opción para promover el emprendimiento y dar más dinamismo a las economías locales.
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