Al igual que ocurre con el testamento vital, las Directivas de Voluntad Anticipadas (DAV) permiten a la persona expresar sus deseos de forma previa.
A la hora de tratar una patología potencialmente mortal, el equipo médico debe brindar una atención integral al adulto mayor, respetando en la mayor medida posible su autonomía.
La Sociedad Brasileña de Geriatría y Gerontología (SBGG) define las Directivas de Voluntad Anticipadas (DAV) como “una herramienta para proteger la autonomía de las personas que no pueden expresar sus deseos con respecto a la atención medica ante una afección grave y potencialmente su posibilidad de cura”.
La Comisión Permanente de Cuidados Paliativos de la SBGG ha creado la aplicación Minhas Vontades para incentivar la reflexión sobre la autonomía en materia de salud. Con la instalación de la aplicación se accede a información sobre las DAV, además de poder registrar las preferencias del individuo.
“Se recomienda que posteriormente, el documento sea discutido con el geriatra y compartido con todos los que atienden su salud y cuidados”, indica la SBGG.
La preocupación por respetar los deseos de los pacientes es un tema ampliamente discutido. La Fundación Pasqual Maragall, especializada en la investigación de la enfermedad del Alzheimer, ha reiterado la necesidad de que las personas que padecen esta enfermedad redacten un testamento vital para que se cumpla su voluntad en todo momento.
FUNIBER patrocina una gran variedad de programas universitarios centrados en ofrecer a los profesionales información sobre diferentes patologías asociadas al envejecimiento, así como tratamientos para paliar sus efectos. Uno de los cursos ofrecidos es la Especialización en Gerontología Sanitaria.
Fuente: Aplicativo Minhas Vontades: uma ferramenta para exercício de autonomia em saúde.
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