El sistema consiste en la medición de una variante concreta de la proteína tau en muestras de sangre.
Este descubrimiento lo llevaron a cabo investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
Según indica el portal web especializado en información sanitaria, Infosalus, las personas que padecen la enfermedad del Alzheimer desarrollan dos cambios patológicos en el tejido del sistema nervioso. “Uno es la formación de aglomeraciones extracelulares de una proteína llamada beta-amiloide. El otro son las neurofibrillas, compuestas por la proteína tau, que se han adherido en pequeñas lesiones (ovillos neurofibrilares) en las neuronas del cerebro a través de un proceso bioquímico conocido como fosforilación”, señalan.
Los resultados de la investigación se han publicado en la revista médica The Lancet Neurology. Los investigadores midieron el tau fosforilado (concretamente la variante P-tau181) en análisis de sangre ordinarios y mediante un método ultrasensible que recibe el nombre de Single Molecule Array (SIMOA).
“El P-tau181 ha sido medido durante mucho tiempo a través de pruebas en el líquido cefalorraquídeo, en las que se encuentra a un nivel considerablemente más alto que en las muestras de sangre. En los últimos años, también ha sido posible demostrar las neurofibrillas utilizando la técnica avanzada de imágenes médicas de tomografía por emisión de positrones (PET)”, remarca la web Infosalus.
La dificultad de realizar estos exámenes en la Atención Primaria, así como los elevados costes añadidos de las exploraciones de PET, han dificultado su avance en este campo. La opción de los análisis de sangre que presentan los investigadores podría ser una solución a las alternativas planteadas con anterioridad.
Los resultados del estudio demuestran que el nivel de P-tau181 es elevado en personas que padecen Alzheimer, incluso aquellas que se encuentran todavía en los primeros estadios de la enfermedad: “sin embargo, este nivel elevado sólo se encontró en los pacientes que también tenían placas amiloides, como reveló la cámara de PET”.
“El nivel de P-tau181 específico en el plasma sanguíneo también demostró corresponder muy estrechamente con el nivel de ovillos tau en el cerebro registrado con la técnica PET. El análisis de sangre también identificó a las personas en las primeras etapas de la enfermedad que tenían placas, pero en las que la técnica PET no detectó un aumento de los niveles de tau”, añade Infosalus.
Además los análisis sirven como prueba para distinguir esta patología de otras enfermedades cerebrales.
“Creemos que, en el futuro, un uso muy importante de nuestro análisis de sangre será para la detección en la Atención Primaria. Lo demostramos en uno de los estudios que forman parte de nuestro artículo, en el que observamos a los pacientes de atención primaria con preocupaciones sobre su memoria defectuosa”, concluyen los autores.
El nivel de P-tau181 en el plasma sanguíneo puede ser un marcador de relevancia que muestre y monitorice la eficacia de los fármacos que se desarrollan en la actualidad contra esta enfermedad.
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Fuente: Desarrollan un nuevo análisis de sangre para detectar el Alzheimer.
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