Las personas que se encargan de cuidar a los adultos mayores con demencia, a la larga, pueden desarrollar síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Para paliar estos efectos existen diferentes opciones, como los grupos de autoayuda o los Centros de día
Los cuidadores familiares (o informales) son personas que dedican gran parte de la actividad diaria al cuidado de personas mayores con dependencias o discapacidades permanentes. Se trata de un colectivo cada vez más numeroso que realiza una tarea necesaria y que, sin embargo, muchas veces no tiene ni visibilidad ni reconocimiento.
Trabajar como cuidador informal a la larga puede causar estrés, ansiedad o, en el peor de los casos, depresión. Como señala un estudio publicado por la Revista Habanera de Ciencias Médicas, en enfermedades como el Alzheimer existe un cuidador principal sobre el que recae la mayor responsabilidad del cuidado. En muchos casos, estas personas deben interrumpir su ritmo habitual y limitar su vida social, “lo que trae con el tiempo una repercusión negativa en su salud desde todos los órdenes”, explica el documento.
Con el objetivo de ayudar a reducir el malestar de los cuidadores, existen diferentes técnicas que se pueden llevar a cabo. Hay estudios que han demostrado que la terapia cognitivo-conductual ayuda a que los cuidadores se adapten a la situación de cuidar de una persona con enfermedad mental. También está la opción de la acupuntura, que permite aliviar la sobrecarga de los cuidadores.
Otra estrategia es la de los Centros de día. Como explica el portal Sanitas, con estos centros los adultos mayores no se desvinculan totalmente de su entorno o ambiente de referencia. A la vez, reciben una asistencia que trata sus patologías físicas, psicocognitivas y sociales, mientras que los cuidadores disponen de más tiempo libre.
Para mejorar la situación de los cuidadores también está la opción de los grupos de autoayuda, En este caso, la Fundación ACE, centrada en ayudar a personas con Alzheimer u otras demencias, explica que en los grupos de apoyo se enseñan habilidades para poder intervenir exitosamente en el incremento de la dependencia. En estas sesiones también se dan a conocer técnicas de reducción de la sobrecarga del cuidador y se proporciona apoyo a los familiares.
Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) es fundamental que el cuidador se cuide y siga algunas pautas como visitar de forma periódica el médico, evitar el aislamiento social y pedir ayuda en los casos en que sea necesario. Por otro lado, también es importante que el cuidador evite la sobrecarga y vigile el sueño, la alimentación y mantenga una actitud positiva.
Para todas las personas interesadas en el estudio de los cambios físicos, sociales y mentales en las personas mayores, FUNIBER patrocina la Maestría en Gerontología. Este programa se centra en la investigación de los procesos de envejecimiento y de los cambios en la sociedad que resultan del envejecimiento, cada vez mayor, de la población.
Fuente: Quién cuida del cuidador: consejos básicos para familiares de personas dependientes
Estudio: Las intervenciones dirigidas a los cuidadores de adultos mayores con enfermedad de Alzheimer
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