Diversos estudios han revelado altos porcentajes de depresión, ansiedad y estrés entre los cuidadores de personas mayores.
Recientemente han salido a la luz varias investigaciones que alertan de los altos porcentajes de depresión, ansiedad y estrés que experimentan los cuidadores de adultos mayores. En este sentido, el informe “Embracing Carers”, impulsado por la firma tecnológica Merck KGaA, ha concluido que el 47% de los cuidadores no profesionales está deprimido. Asimismo, el 58% no puede conciliar regularmente el sueño, y casi la mitad presenta problemas de ganancia o pérdida de peso durante el tiempo de su desempeño en la atención a otra persona.
Esta investigación ha contado con la participación de más de 3.500 personas de España, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Australia. Su objetivo ha sido “descubrir los desafíos a los que se enfrentan durante su período como cuidadores”, han explicado los promotores de la misma.
Otro de los muchos datos alarmantes que ha puesto de manifiesto este estudio es que, en Australia, los cuidadores no profesionales de personas con enfermedades mentales se exponen a un riesgo elevado de sufrir desórdenes psicológicos. Igualmente, el 60% de ellos no goza del tiempo libre suficiente para realizar actividades físicas.
En el caso de España, el 61% de los cuidadores no profesionales ha notado un empeoramiento de su salud física por su desempeño en la atención a otra persona, según “Embracing Carers”. Del mismo modo, el 43% prioriza la salud de la persona a la que cuida antes que el cuidado de la suya propia.
Por otro lado, un grupo de científicos encabezados por la investigadora canadiense Jill I. Cameron ha demostrado que los síntomas depresivos en cuidadores de enfermos de larga duración ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (U.C.I.) se pueden prolongar durante más de un año tras la terminación de la atención.
Los resultados de su trabajo, publicados en The New England Journal of Medicine, concuerdan con el estudio efectuado en 2003 por un equipo dirigido por la Dra. Janice Kiecolt-Glaser, de la Universidad de Ohio (Estados Unidos). En él se determinó que las personas que se hacen cargo del cuidado de adultos mayores durante largo tiempo padecen alteraciones en su sistema inmunológico que se mantienen hasta tres años después de haber finalizado el cuidado.
Más preocupantes fueron los resultados de un estudio llevado a cabo por el Dr. Richard Schulz y el Dr. Scott R. Beach. Esta investigación concluyó que los cuidadores de personas mayores con estrés presentaban un 63% más de probabilidades de fallecer en los cuatro años siguientes de cesar su actividad de atención que el resto de personas.
Por todo ello, la presidenta de Confederacion Española de Asociaciones de Familiares de Personas de Alzheimer (CEAFA), Cheles Cantabrana, ha manifestado que hay una “gran cantidad de desafíos a los que se deben enfrentar los cuidadores en todo el mundo. Los cuidadores dedican tanto tiempo en la salud de sus seres queridos que carecen de tiempo para cuidarse a sí mismos”. A este respecto, la Maestría en Gerontología patrocinada por FUNIBER aboga por la formación de profesionales competentes capaces de dar una respuesta positiva a las necesidades de cuidado y atención que requieren los adultos mayores.
Who Will Care for the Caregivers?
Embracing CarersTM International Survey
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