Día Mundial de los Docentes: experiencias de la enseñanza durante la pandemia

Hoy, 5 de octubre, se celebra el Día Mundial de los Docentes. En la actualidad, varios docentes de todo el mundo se esfuerzan, más de lo habitual, por superar los desafíos provocados por la pandemia.

Entrevistamos a la Dra. Andresa Sartor Harada, coordinadora de los programas de Maestría y Doctorado en Educación promovidos por FUNIBER, para conocer cómo están reaccionando los estudiantes, docentes que se están graduando a través del Programa de Becas de Formación FUNIBER.

Dra. Andresa Sartor Harada, Coordinadora de los Programas de Maestría y Doctorado en Educación
Dra. Andresa Sartor Harada, Coordinadora de los Programas de Maestría y Doctorado en Educación

Con la pandemia, el profesorado fue uno de los sectores profesionales más afectados por la necesidad de adaptación urgente. Durante el confinamiento, ¿qué habilidades fueron necesarias para que los profesores se adaptaran más rápidamente a la situación?

La pandemia ha exigido y ha demandado constantes adaptaciones en diferentes ámbitos de la sociedad que, directa o indirectamente, acaban influyendo en el sector educativo. Los padres trabajan desde casa y necesitan coordinar esta jornada con las clases virtuales de sus hijos y los profesores también son padres y sienten la necesidad de redoblar su día en casa. Como me encargaba de coordinar los programas de maestría y doctorado en educación, mi experiencia más cercana fue con estos profesores, que se sentían muy desolados en medio de este escenario “multitarea”, con la sensación de no hacerlo bien ni en la parte personal, ni en la parte profesional. Nuestras pautas siempre han sido tratar de encontrar el equilibrio y, siempre que sea posible, mantener la calma y la tranquilidad de que no pudiéramos demostrar el mismo desempeño que la situación previa a la pandemia en este nuevo contexto. Por lo tanto, creo que la habilidad más trabajada y requerida en esta pandemia fue volverse más flexible y adaptarse a lo que actualmente llamamos “la nueva normalidad”.

 

Muchas escuelas permanecen cerradas debido a la pandemia, y las que están abiertas sufren posibles cambios bruscos debido a la necesidad de confinamientos esporádicos. Por otro lado, la ONU ha venido reforzando la importancia de volver a la escuela. En este contexto de incertidumbre, ¿cuáles son los principales desafíos para el profesorado?

Creo que son retos diferentes y específicos, según el grupo de edad en el que trabajan estos profesores. En Educación Infantil, por ejemplo, el contacto humano es fundamental para el desarrollo de las habilidades sociales, tan necesarias para la etapa escolar de este niño. ¿Y cómo mantenemos la distancia cuando intentamos promover y unir las relaciones sociales de la primera infancia? En cambio, con los alumnos de Primaria surgen los retos en relación al contenido, la reducción del tiempo de trabajo, las competencias que se requerirán en años posteriores y que, quizás, no se construyeron con las bases que teníamos planificadas. Desde mi punto de vista, el desafío sigue siendo la adaptación, el entendimiento de que no todo se puede hacer como nos gustaría y que todo está bien, porque vivimos un momento sumamente peculiar donde no podemos contar con la seguridad de las estructuras previamente establecidas.

Pero la crisis también puede traer oportunidades, ¿verdad? ¿Cómo ves este momento de cambio en la docencia y la formación del profesorado?

Por supuesto. La ortografía de la palabra «crisis» en chino se compone de la combinación de dos ideogramas diferentes, donde el primero significa «riesgo» y el segundo, «oportunidad». Este riesgo debe tomarse para crear nuevas oportunidades, la muy discutida educación del siglo XXI, las habilidades digitales y el apoyo de las tecnologías en la educación. Este momento de crisis puso a prueba muchas de estas ideas y ha agilizado la formación del profesorado en esta recreación del contexto, en la adaptación y uso de nuevas herramientas, que antes no eran necesarias o que simplemente “dejamos para integrarlas después” y que se convirtieron en base para los procesos educativos continuos.

 

¿Cómo vive el profesor esta realidad? Nos gustaría conocer las experiencias de los docentes a través de informes que nos muestren los desafíos y oportunidades que se han presentado. ¡Cuéntanos tu historia como profesor!