La arquitectura de los colegios puede influir en las relaciones sociales escolares. Se necesita espacio de pensamiento para la diversidad e intereses de los estudiantes para combatir el bullying
¿Qué debería hacer una escuela que dificulta los problemas sociales como el bullying? El arquitecto español Andrés Jaque tiene una propuesta, elaborada en conjunto con el Colegio Encinar de los Reyes en Madrid (España).
Aunque la escuela aún no existe, ya que la están construyendo para comenzar a operar el próximo año escolar (2020-2021), el trabajo sobre el proyecto ha presentado una propuesta muy precisa sobre cómo debería ser una universidad según la filosofia Reggio.
Esta filosofía se origina en las ideas del pedagogo Loris Malaguzzi, en la ciudad de Reggio Emilia, en el norte de Italia, que era un principio de enseñanza sin disciplinas formales, sino a través de proyectos que exploran la interrelación, la expresión y la experimentación.
El arquitecto explica que el diseño está orientado en esta arquitectura y propone corredores sin alineación con las clases, patios abiertos y con diferentes áreas. En este espacio, hay una serie de espacios que representan varios escenarios, como una aldea «donde los estudiantes de los últimos cursos pueden comenzar a negociar la participación en la sociedad civil», explica.
Con esta propuesta, se espera evitar la jerarquía típica que generalmente aparece en las escuelas, en parte facilitada por los espacios sociales. En estos espacios, puede haber más abusos por parte de estudiantes mayores a estudiantes más jóvenes, o de los más fuertes a los más indefensos.
Una de las principales herramientas a este respecto es trabajar el espacio del patio. Este ha sido históricamente el espacio más común en el que ocurre el acoso escolar y otras formas de violencia. «Es cierto que en los patios de la escuela hay una tendencia a la violencia, debido en parte a la estandarización de las formas de recreación, que se contemplan desde una perspectiva exclusivamente deportiva», dice.
Jaque cree que es importante cambiar este espacio. «Elegimos un enfoque más amplio y complejo», dice. Otro factor importante es insertar en este espacio una plataforma para estudiantes.
«Todos deben sentir que tienen su lugar, y lo principal es crear dinámicas de respeto, ya sea en el patio, en las escaleras o en clase», dice la directora de la escuela, Eva Martín. La directora también cree que el corredor puede limitar la relación entre los estudiantes, y cree en la importancia de espacios más abiertos y flexibles.
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Fuente: Así es cómo la arquitectura podría acabar con el ‘bullying’ en los colegios
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