Los planes de formación se erigen como una opción para paliar la escasez de talento.
Numerosas compañías cuentan con planes de formación para sus empleados. Uno de los objetivos es fomentar la competitividad entre trabajadores.
La brecha entre las diferentes generaciones es uno de los factores que ha influido en la creación de planes de formación en las compañías. También el reto de mitigar la escasez de talento detectada en los procesos de reclutamiento. En muchos casos las empresas han diseñado universidades corporativas para la capacitación de sus empleados.
La web HRTRENDS establece cuatro pasos imprescindibles para la elaboración de un plan de formación:
- En el punto de partida es necesario realizar un análisis de oportunidades y desafíos, así como de las circunstancias externas y su situación interna.
- En una segunda fase se debe reflexionar sobre las necesidades formativas de los empleados que se quieren abordar.
- El siguiente paso consiste en fijar de una forma más concreta los contenidos que se van a impartir. También hay que establecer el periodo de formación, además del número de empleados que se favorecerán de este plan.
- Una última fase analiza todo lo anterior para comprobar su rentabilidad y los beneficios obtenidos.
“La formación puede formar parte de los elementos que integre una buena política de employer branding. Uno de los motivos por los que el talento se fuga de las empresas es porque sienten falta de crecimiento profesional. Los empleados notan que se estancan”, indica la web HRTRENDS.
Todos aquellos profesionales que deseen ampliar su experiencia en el campo de los RRHH, podrán cumplir su objetivo con los programas universitarios patrocinados por FUNIBER. Uno de los cursos ofrecidos es la Maestría en Dirección y Gestión de Recursos Humanos.
Fuente: Cómo diseñar y organizar los planes de formación.
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