Los efectos físicos del confinamiento han dado paso a un impacto en la salud psicológica, según un estudio reciente.
La pandemia de coronavirus no ha afectado exclusivamente a nivel sanitario. Tras permanecer varios meses encerrados, las consecuencias psicológicas comienzan a percibirse.
Un estudio titulado “Impacto del COVID-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España” elaborado por la consultora Affor Prevención Psicosocial evidencia este hecho.
Este informe recoge los testimonios de hasta 1.000 profesionales de diferentes sectores de actividad entre el periodo que abarca de marzo a junio. El 42% de la población española encuestada reflejó síntomas de ansiedad.
“Los datos reflejan una evidencia que llama la atención: casi la mitad de los encuestados tienen sintomatología en cualquiera de sus dimensiones de ansiedad o depresión, lo que significa que un porcentaje de esos trabajadores podrían ser susceptibles de generar un trastorno a medio plazo, si no gestionamos adecuadamente e intervenimos sobre las primeras manifestaciones sintomatológicas”, destaca Carmen Rodríguez, directora del área de Intervención Psicológica de Affor.
“Entre los principales síntomas que manifiestan de forma frecuente o habitual se encuentran: nerviosismo, irritabilidad o tensión (86,2%), alteración del sueño (84,7%), dolor de cabeza (68,8%), retraso en el comienzo de las tareas (50,6%) o sensación de ahogo sin esfuerzo físico (42,6%)”, señala el estudio.
Además de España, la investigación se ha realizado en siete países de Latinoamérica (Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú).
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Fuente: El 42% de los trabajadores muestra síntomas de ansiedad a causa del COVID-19.
Estudio: Primer Estudio Global sobre el impacto psicológico del COVID-19 en la salud de los trabajadores.
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