La remuneración por desempeño consiste en el pago de un salario en función del trabajo realizado. El objetivo es premiar la productividad de los empleados.
Este tipo de remuneración, que ya se implementó en países como Francia y Japón, busca acabar con la idea de la antigüedad laboral y fomentar la proactividad.
Son numerosas las ventajas de aplicar este método en una organización:
- Este tipo de remuneración ayuda a que aumente la motivación de los empleados, así como su productividad. Para ver aumentar su salario, intentarán obtener los mejores resultados.
- Este sistema propicia la atracción de talento “Los empleados más exitosos y mejor cualificados querrán trabajar en tu empresa con el fin de demostrar cuán valiosos son y así poder obtener un sueldo que de verdad se adapte a su rendimiento. Es un método idóneo para atraer y retener talento en la organización”, señalan desde el portal Superrhheroes, blog perteneciente a la compañía Sesame.
- Este sistema permite vincular los objetivos del trabajador con el éxito de la compañía.
Este método de retribución también puede conllevar una serie de inconvenientes:
- Este tipo de retribución puede dañar el ambiente laboral de la compañía y crear conflictos entre compañeros de trabajo. Cada empleado querrá lograr unos resultados mejores a los obtenidos por sus compañeros, por lo que podría derivar en una competencia insana.
- Medir el rendimiento de los empleados puede dar lugar a observaciones subjetivas.
- Los trabajadores se centrarán en realizar el trabajo con el objetivo de alcanzar los parámetros que evalúan su rendimiento, por lo que se corre el riesgo de realizar dichas tareas de forma automática y sin prestar atención.
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Fuente: Remuneración por desempeño: pros y contras.
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