Un estudio recientemente publicado en la revista PharmaNutrition relaciona la microbiota oral con el deporte. A partir de las pruebas científicas de la asociación entre la microbiota intestinal y el sistema inmunológico, los investigadores se preguntaron si las bacterias presentes en la boca también desempeñarían un papel clave en la salud y la respuesta fue afirmativa.
Estudios recientes ya han analizado la microbiota oral, indicando que la boca forma el segundo microbioma más complejo del cuerpo.
Los investigadores de la University of Plymouth (Reino Unido) y de la Universitat Oberta de Catalunya (España), descubrieron que la dieta es un factor determinante para el rendimiento deportivo y la salud cardiovascular.
Según los autores del estudio, el nitrato, presente en vegetales como el cohete y el brócoli, sirve de alimento para las bacterias presentes en la boca, que convierten esta molécula en nitrito. El cuerpo utiliza el nitrito para aumentar el flujo sanguíneo y ayudar a reducir la presión arterial.
En cuanto a la salud oral, los investigadores analizaron la dieta de los atletas. «Los deportistas consumen bebidas azucaradas y ácidas que pueden afectar a la salud de la boca y a la abundancia de bacterias. También ingieren muchos carbohidratos, incluyendo productos con mucho azúcar como las barras de cereal, que pueden alterar la microbiota oral», dijo una de las autoras del estudio, Patricia Casas-Agustench.
La práctica de algunos deportes, como el ciclismo y el atletismo, puede causar deshidratación, lo que podría afectar a la diversidad de la microbiota oral.
El profesor Raúl Bescós, también autor del estudio, destaca la importancia de las bacterias en la boca para la salud: «La microbiota oral es esencial en la respuesta cardiovascular al ejercicio físico. Si la boca está sana, las bacterias nos ayudan a reducir los nitratos en nitritos. De lo contrario, perdimos la mayoría de los beneficios del ejercicio», dijo.
Los investigadores también destacaron la relación entre la microbiota oral y el intestino, y comentan como ejemplo la bacteria Helicobacter pylori, asociada a la úlcera de estómago, que llega a través de la saliva y es capaz de resistir los ácidos del estómago, y se reproduce dentro de este órgano.
El estudio sugiere que la masticación ayuda a la salivación, importante para regular el pH oral y la actividad de las bacterias en la boca.
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Fuente: Una microbiota oral alterada reduce los beneficios cardiovasculares del deporte
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