Ya se puede beber champán en el espacio

A menudo se ha pensado en los viajes al espacio como algo que solo podrían experimentar un reducido número de personas, pero a medida que la tecnología avanza, las posibilidades de viajar al espacio son cada vez más factibles.

Para poder viajar al espacio a la moda, las empresas tendrán que adaptar sus productos a las condiciones extremas de este lugar. En la actualidad, una empresa está trabajando para asegurarse de que se pueda celebrar de la manera correcta en el espacio; Mumm Cordon Rouge Stellar ha diseñado el primer champán adaptado a los viajes espaciales. 

La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Maison Mumm, uno de los mayores productores del mundo con sede en Reims, en la región francesa de Champagne-Ardenne, y Axiom Space, una empresa estadounidense líder en vuelos espaciales tripulados y comerciales. Tras años de estudio, el champán Cordon Rouge Stellar se unirá finalmente al programa de Axiom y volará en sus futuras misiones.

Para crear esta bebida interestelar, Mumm ha tenido que superar una serie de retos, como el líquido gaseoso en gravedad cero, la presión contenida en la botella, la compatibilidad con los alimentos, las especificaciones de los materiales, las dimensiones, la ergonomía y el uso intuitivo. El resultado es una botella con un diseño inevitablemente futurista.

El vino está asegurado por un dispositivo de apertura y cierre de acero inoxidable, que solo entra en contacto con el vidrio y el acero. En el exterior, una carcasa de aluminio aeronáutico protege la botella de vidrio, mientras que la parte superior está formada por un largo cuello rematado por un tapón y un anillo que bloquea el mecanismo de acero inoxidable.

Los diseñadores tardaron varios años en perfeccionar la botella, que es compatible con las condiciones de gravedad cero. La creación de la bebida adaptable es el primer paso para demostrar que la cultura de la humanidad va más allá de nuestro propio mundo y se adentra en nuevos territorios. 

El innovador proyecto se puso en marcha en 2017, y ahora cumple tanto las especificaciones técnicas exigidas por el espacio como la estricta normativa de la Denominación de Origen Controlada (AOC) Champagne. 

Sin embargo, el objetivo no es solo llevar el champán al espacio, sino también garantizar que siga siendo exquisito. Por eso, el maestro bodeguero de Mumm, Laurent Fresnet, tuvo que realizar un vuelo parabólico para comprender el impacto de las condiciones de gravedad cero en el vino y garantizar su integridad, ultimando la mezcla específica de la bebida.

De hecho, las condiciones de degustación del champán en el espacio difieren fisiológicamente de las de la Tierra, debido a una alteración del sentido del olfato. El comportamiento del vino también se modifica: las burbujas ya no suben a la superficie, por lo que no liberan las moléculas aromáticas que contienen.

Los futuros viajeros espaciales podrán disfrutar de un producto procedente de la Tierra y del mejor saber hacer de la humanidad, recreando un ritual de celebración y convivencia, símbolo de nuestra cultura.

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Fuente: This is how we toast on the moon: Mumm creates a champagne for space travel

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