La biofilia se refiere a la teoría de que el ser humano desea instintivamente conectar con la naturaleza. Aunque la modernidad nos ha alejado un poco del mundo natural, algunas arquitecturas buscan conectar con su entorno en lugar de separarse de él.
Combinar dos mundos
En el mundo moderno, las personas pasan la mayor parte de su tiempo en interiores. La biofilia sostiene que la proximidad a la naturaleza puede mejorar el bienestar de una persona. Los supuestos beneficios incluyen un mejor estado de ánimo, menos estrés y una menor presión sanguínea. Los proyectos de arquitectura biofílica consiguen estos beneficios llevando el exterior al interior.
Algunos de estos proyectos son extremadamente literales; pueden traer muchas plantas a un espacio interior, tener grandes ventanas o utilizar tragaluces para permitir la luz solar directa. También se utilizan recursos naturales, como la madera y la piedra.
Otros proyectos incorporan las características de la naturaleza de forma más abstracta. Utilizan la forma, el color y el espacio para invocar el atractivo estético del exterior, creando espacios que son a la vez misteriosos y reconfortantes.
Sostenibilidad
Las viviendas pueden ser derrochadoras y destructivas para el medio ambiente, pero hay formas de evitarlo. Las casas diminutas, que pueden tener sólo unos pocos metros cuadrados, son una forma de arquitectura más sostenible.
Vivir en un entorno tan pequeño puede parecer desagradable, pero las casas diminutas son cada vez más populares. Aunque este estilo de vida tiene ventajas económicas, algunos desean la libertad que puede proporcionar la vida sencilla, mientras que otros eligen el minimalismo por razones morales.
Las casas diminutas son más respetuosas con el medio ambiente porque utilizan menos recursos para su construcción y mantenimiento. Pueden construirse directamente en un bosque o una montaña sin dañar mucho el paisaje circundante. Además, las personas que viven en ellas tienen que ser más conscientes de las cosas que poseen y de los recursos que utilizan.
Inspiración directa
La arquitectura es anterior a la humanidad; no somos la única especie que construye casas para vivir. Algunos proyectos se copian directamente del reino animal.
Un ejemplo de ello es el camping B-AND-BEE, que fue un esfuerzo de colaboración entre múltiples empresas holandesas y que ganó un concurso nacional de diseño. El B-AND-BEE está formado por cápsulas hexagonales apiladas que imitan los panales de las colmenas de abejas. Cada cápsula puede albergar a un adulto durante la noche, con espacio para guardar su equipaje. Las cápsulas se diseñaron para festivales de música, pero su forma de hexágono apilable facilita su transporte sin dejar de ser resistente, por lo que son adecuadas para una gran variedad de situaciones.
Estar al aire libre tiene beneficios emocionales, fisiológicos y estéticos. Aunque parezca que la humanidad está más desconectada de la naturaleza que nunca, los proyectos arquitectónicos son capaces de tender un puente entre nosotros y el resto del mundo.
Las personas interesadas en aprender más sobre la relación entre la naturaleza y la arquitectura, pueden estudiar la maestría en Proyectos de Arquitectura y Urbanismo que patrocina FUNIBER.
Fuentes:
B-AND-BEE Introduces Honeycomb Campsites for Festivals
Biophilia: Bringing Nature into Interior Design
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