El Gung Ho, un método que fomenta las metas compartidas

Esta metodología, dirigida a los líderes de una empresa o un proyecto, se basa en hacer partícipes a los miembros de una organización de las metas conjuntas, de dejar que los trabajadores asuman el mando de su trabajo y de felicitarlos por sus logros

El Gung Ho es un método que sale de un libro de Ken Blanchard y Sheldon Bowles titulado ¡A la carga! (Gung ho). La obra cuenta la historia de una empresa que está al borde de la quiebra y que al final consigue salvarse gracias a que el gerente aplica una técnica que estimula el entusiasmo y el desempeño en los trabajadores.

El Gung Ho trasciende por tres estados que son: el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso. El primero coge como símbolo el trabajo de las ardillas, que recogen frutos para los meses de invierno. No lo hacen solo para ellas mismas sino para las demás. Esta tarea el libro la define como “el trabajo que vale la pena” y que, aplicado al mundo empresarial, significa que el trabajo es una tarea importante, con unas metas que deben ser comprendidas y compartidas por todos y unos valores que orienten los planes, las decisiones y las situaciones.

El segundo símbolo es el del castor, que hace la tarea de reparar o construir las represas que después le sirven de madriguera. Como explica el coach Pepe Villacís, “cada castor tiene un alto grado de control sobre su propio destino, trabaja a su estilo sin esperar las órdenes de otro castor” y añade que, según el libro, este animal trabaja por quiere, no porque alguien le obligue a hacerlo.

Aplicado al sector empresarial, el estilo del castor viene a significar que si un gerente quiere que los trabajadores asuman el mando de su trabajo, tendrá que darles la libertad para ello. En este sentido, según la obra de Blanchard y Bowles, esto es posible si cada empleado sabe cuál es su territorio y cuáles son sus límites. “Las personas que tienen el control trabajan para organizaciones que las valoran como seres humanos, que las respetan, escuchan y actúan sobre la base de los pensamientos, sentimientos, necesidades y sueños de esas personas”, explica el libro ¡A la carga! (Gung ho).

Finalmente, el tercer paso es el don del ganso, que con su graznido alienta a los demás a seguir adelante. Este símbolo significa que el gerente siempre tiene que dar una voz de aliento, que tiene que animar al trabajador y transmitirle que tiene fe en su habilidad. Aunque el empleado no haya llegado a sus metas, es importante que se le felicite por su avance. Esta felicitación, además, tiene que ser auténtica.

El Gung Ho es una palabra china que significa “trabajar juntos”. A la vez, en el caso del libro de Ken Blanchard y Sheldon Bowles, es una metodología dirigida a los líderes de una empresa o un proyecto que está pensada para motivar a los empleados y hacerlos partícipes de los objetivos de la organización.

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Fuentes: Gung Ho – ¡A la carga!

Lecciones de ardillas, castores y gansos

Foto: Creative Commons por Pixabay