Controlar dispositivos mediante el movimiento ocular es ya una realidad gracias al eye-tracking, una tecnología que gana adeptos en la actualidad, debido a que su uso evita el contacto.
Reducir el contacto físico es uno de los objetivos de numerosas herramientas tecnológicas para minimizar el impacto de la crisis sanitaria producida por la propagación del coronavirus.
El eye-tracking es una alternativa que permite interactuar o realizar determinadas operaciones sin contacto físico.
La compañía española Irisbond ha desarrollado en los últimos años esta innovadora tecnología que ha cobrado fuerza recientemente ante la preocupación por el distanciamiento entre las personas.
La empresa ha realizado un análisis de las principales aplicaciones que tiene esta tecnología:
- Acceder a ascensores: según la web Cepymenews, los ascensores son uno de los centros neurálgicos en los contagios de coronavirus: “la aplicación del eye-tracking aquí es clave, las cámaras rastrean la mirada de los usuarios y detectan en dónde se fija la vista y qué es lo que quiere hacer, abrir o cerrar las puertas o indicar el piso al que se desea acceder sin necesidad de tocar los interruptores”.
- Realizar operaciones en cajeros automáticos y bancos: el uso cotidiano de estos dispositivos pone de manifiesto la necesidad de optar por soluciones biométricas.
- Controlar los accesos: actos cotidianos y rutinarios, como la apertura o cierre de puertas, o el seguimiento de la jornada de un empleado podrían realizarse también mediante esta tecnología.
- Realizar pagos: acostumbrados a las tarjetas de crédito, el eye-tracking podría reducir todavía más el contacto físico, por ejemplo, en las compras diarias en el supermercado.
- Manejar maquinaria o controlar dispositivos en entornos laborales: la web anteriormente citada indica que el eye-tracking permite “manejar equipos o dispositivos en entornos laborales, como, por ejemplo, las interfaces de los sistemas de control de las líneas de ensamblaje, las pantallas táctiles o los controles remotos a través de las tablets, así como los entornos relacionados con la oficina”.
“El COVID-19 ha adelantado años el despegue de ciertas tecnologías que, si bien ya podían aplicarse, se iban relegando por no ser fundamentales. No es ciencia ficción, y no son necesarios nuevos avances, porque estas soluciones ya son una realidad que se puede implementar de forma sencilla. Ya se estaba viendo en ciertos sectores como la industria, la medicina o el marketing, pero ahora, además de la naturalidad en su usabilidad traen consigo el beneficio de evitar la propagación de esta u otras pandemias. Y lo mejor de todo es que se vale del medio de comunicación más natural y universal: la mirada”, remarca Eduardo Jáuregui, fundador de Irisbond.
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Fuente: Cinco aplicaciones del eyetracking para evitar la propagación del COVID-19.
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