Opiniones: La atención del sistema de salud a los profesionales sanitarios

La pandemia provocada por el COVID-19 ha afectado a los profesionales sanitarios. ¿El sistema de salud consigue ofrecer los recursos necesarios para protegerles? En entrevista, el Dr. Diego Alexander Gómez Ceballos, profesor del Doctorado en Salud Pública, programa promovido por FUNIBER, analiza la cuestión.

Mireia es enfermera, tiene dos hijos pequeños y trabaja en un centro sanitario en Barcelona (España). Desde el pasado 20 de marzo, ha empezado a cuidar pacientes afectados por COVID-19 positivos. Ella comenta que, al trabajar con personas vulnerables, ha aprendido a apreciar los pequeños detalles, “pero, cuando desgraciadamente fallecen, sientes que una parte de ti se va con esa persona porque le has cogido cariño”, relata.

Además de lidiar con el fallecimiento de pacientes, Mireia comenta que el temor a contagiar a alguien en casa es muy grande durante esta crisis. “Utilizo doble protección por si acaso, cuando voy al vestuario me ducho con más conciencia y con agua más caliente de lo habitual, al llegar a casa, los zapatos se quedan fuera y les echo un líquido desinfectante y bactericida, mi ropa va directamente a la lavadora; una nueva rutina que, creo, durante bastante tiempo llevaré a cabo”, nos cuenta.

Se suma a esto la carencia de equipos de protección adecuados. “Al principio del estado de alarma no nos suministraban suficientes EPIs (equipamiento de protección individual)”, y explica que hace aproximadamente tres semanas finalmente llegó el material necesario para todos los trabajadores.

El único recurso con que cuenta de soporte psicológico es el teléfono de ayuda del gobierno de Cataluña, creado para los profesionales sanitarios, Mireia comenta que sirve “para poder hablar con un psicólogo, pero nada más”.

No solo estás en tensión en el trabajo, también, cuando llegas a casa, por si te has contagiado.  Además, hay jornadas agotadoras cuando fallece más de una persona y sabes que sus familiares no se van a poder despedir de ellos. Es muy complicado”, lamenta.

El relato que nos comenta Mireia ha pasado con sanitarios en muchos centros y países. Expertos están alertando sobre la importancia de cuidar el estado emocional de estos profesionales, que podrían sufrir casos de ansiedad, estrés y cansancio. Pero, ante la contingencia actual, ¿el sistema sanitario consigue dar respuestas adecuadas a esta problemática?

Para analizar el tema, entrevistamos al Dr. Diego Alexander Gómez Ceballos, profesor del Doctorado en Salud Pública de la Universidad Internacional Iberoamericana de México, programa promovido por FUNIBER.

 

Dr. Diego Alexander Gómez Ceballos, profesor del Doctorado en Salud Pública
Dr. Diego Alexander Gómez Ceballos, profesor del Doctorado en Salud Pública

¿Considera que la sociedad consigue dotar del soporte necesario a estos profesionales en este momento de pandemia?

Como sociedad, estamos en la obligación de brindar ese soporte, darle reconocimiento a su trabajo, en conclusión, tratarlos como héroes. Sin embargo, es doloroso reconocer que la realidad es otra, porque la discriminación hacia los trabajadores de la salud ha crecido vertiginosamente, muchos han sido objeto de maltrato físico y verbal por la sociedad, se han registrado casos en España, Francia, China, Chile, Colombia, etc., ya que los ven como un riesgo de expandir la infección cuando, en realidad, están trabajando para contenerla.

Con relación a las líneas telefónicas para el apoyo psicológico, tengo conocimiento que algunos países de Europa y América Latina las han implementado. Considero que son fundamentales para estimular el uso de estrategias de afrontamiento, sin embargo, en algunos contextos han sido insuficientes debido a las largas jornadas laborales que impiden su uso, posibles estigmas en su utilización o, por el contrario, colapso de las líneas telefónicas.

Por ejemplo, en la capital española, Madrid, se ha implementado un proyecto de intervención psicológica en las UCI para dar soporte, no solo a los sanitarios, sino también, a los familiares de los pacientes, conjugando estrategias de seguimiento presencial y telefónica.

¿Se está contando con la cantidad de profesionales necesaria para este soporte y seguimiento?

Por ahora, están actuando principalmente psicólogos y personal de salud ocupacional. Se requiere, además, que en las presentes y futuras líneas de acción participen equipos interdisciplinarios para dar soporte al personal sanitario.

Se requieren psicólogos, psicoterapeutas, profesionales de salud ocupacional, de las ciencias sociales, humanas y de la salud con formación en salud mental. Pero además, se requiere que los tomadores de decisiones de cada país implementen políticas y focalicen recursos para proteger y apoyar al personal sanitario.

En los diferentes sistemas de salud pública ¿hay políticas destinadas al apoyo psicológico de los sanitarios?

De acuerdo con la legislación de cada país, en todas las empresas debe existir un área de seguridad y salud en el trabajo y esto incluye a las instituciones de salud. Su función es gestionar los diferentes tipos de peligros y riesgos a los cuales están expuestos los trabajadores. En este caso específico, debido a la pandemia, el aumento de los riesgos psicosociales ha sido generalizado y debe ser un factor clave en cada institución para gestionarlos correctamente. En muchos países, a través de los Ministerios de Salud y Trabajo, se están dando lineamientos claros para la gestión de los riesgos laborales, así como documentos técnicos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)y la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Además del apoyo psicológico, ¿qué otros factores son necesarios para cuidar de los profesionales sanitarios?

Es necesario brindar garantías laborales con relación al tipo de contratación y salarios justos, ya que en muchos países, predominan los contratos por horas y por prestación de servicios. Esta situación conlleva a una precarización y vulneración de los derechos de los trabajadores de la salud que se está visibilizando aún más con esta pandemia.

A su vez, brindar todo el equipo de protección personal, que permita al personal sanitario de primera línea cuidar su salud y la de quienes cuidan, y, de esta forma disminuir el riesgo de contagio. Lamentablemente, hay carencia de estos elementos de protección personal a nivel global, como ha hecho referencia la OMS, debido al aumento de las compras y el uso indebido por parte de la población en general. Por este motivo, muchos médicos y enfermeros en todo el mundo se han contagiado y han fallecido.

Se deben respetar los horarios de la jornada laboral, dar tiempo suficiente para descansar y evitar doblar los turnos. Promover el contacto con las redes de apoyo, así sea de forma virtual, porque son fundamentales para disminuir el nivel de estrés, ansiedad, angustia y sufrimiento.

Esta entrevista forma parte del Especial Impactos del COVID-19 para la salud mental, una serie de entrevistas promovida por FUNIBER, que buscan analizar los efectos, recomendaciones y acciones necesarias para cuidar de la salud mental de diferentes colectivos durante y pasada la pandemia.