La obesidad infantil es un enorme reto para todos los sistemas de salud del mundo. La doctora Margaret Chan, directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha indicado que se debe excluir a los representantes de la industria alimentaria de productos elaborados y azucarados de las reuniones destinadas a desarrollar políticas de salud pública y otras iniciativas técnicas de la OMS para evitar cualquier conflicto de intereses. Estas declaraciones se recogieron por los medios de comunicación durante la apertura de la Tercera reunión de la Comisión de Obesidad Infantil desarrollada en Hong Kong.
Algunos gobiernos han optado por desarrollar políticas para eliminar la venta de alimentos procesados o azucarados dentro de las escuelas. La industria alimentaria por su parte, busca que se desarrollen acuerdos voluntarios y se opone a los enfoques normativos. La doctora Chan indica que las industrias involucradas en la producción de alimentos que podrían afectar a los niños son también «poderosos agentes económicos. El poder económico se traduce fácilmente en poder político», declaró a los medios.
Reducir la disponibilidad de alimentos con alto contenido de azúcar y bajo contenido de nutrientes es esencial para lograr ganar la guerra contra la obesidad infantil en el planeta. En algunos países se han establecido políticas creativas para evitar el ingreso de alimentos malsanos en las escuelas, creando normas que establecen un perímetro alrededor de los colegios, en los que no se puede comercializar alimentos y bebidas azucarados o malsanos.
Chan considera que los esfuerzos para reducir la obesidad infantil deben encaminarse a reducir la venta de productos no saludables. La doctora señala que «el impacto de las medidas tributarias en el comportamiento de compra es bien apoyada por la evidencia».
La directora de la OMS indica que hasta ahora se ha pretendido sugerir que la obesidad infantil es una consecuencia del estilo de vida de los niños, pero ella enfatiza que el desmesurado incremento de peso de los infantes se origina por ambientes creados por la sociedad, con el aval de ciertas políticas de gobierno. Chan señala que es necesario abordar del problema involucrando a múltiples sectores no sanitarios.
Fuente: http://fnbr.es/199
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