El estudio “Creating a sustainable food future”, publicado el mes pasado, presenta una serie de soluciones sostenibles para alimentar a aproximadamente 10 mil millones de personas para 2050.
Un informe en asociación con el Banco Mundial, las Naciones Unidas, el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (Cirad) y el Instituto Nacional de Investigación Agronómica, ha analizado algunas medidas que podrían resolver el problema de la alimentación mundial.
Según los estudios de proyección, se estima que la población mundial podría alcanzar los 9.900 millones de personas en el año 2050, y la demanda de alimentos podría aumentar en más del 50%. Con el crecimiento económico de algunos países, todavía se espera que pueda haber un aumento de los alimentos, por ejemplo carne, en casi un 70%.
Este escenario presenta un desafío para la agricultura y para la sostenibilidad del planeta. A medida que aumenta la demanda, será necesario ampliar el uso de la tierra para plantar, para aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero.
El estudio ofrece 22 estrategias que podrían abordar los desafíos de la producción de alimentos, el uso de la tierra y la mitigación de emisiones. Estas estrategias se dividieron en cinco sesiones:
Reducir el crecimiento de la demanda de alimentos y productos agrícolas.
- Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Optar por dietas más saludables y sostenibles.
- Permitir bioenergía en tierras y plantaciones.
- Disminuir los niveles de fertilidad a través de la educación reproductiva.
Aumentar la producción de alimentos sin expandir los territorios agrícolas.
- Mejorar la productividad mediante una buena gestión de los territorios ganaderos.
- Mejorar los cultivos mejorando la siembra.
- Mejorar la gestión del agua y el suelo.
- Aumentar la producción en la misma tierra.
- Adaptarse al cambio climático.
Proteger y restaurar los ecosistemas naturales y limitar el sistema comercial en la agricultura.
- Combinar la productividad con la protección de los ecosistemas naturales.
- Limitar la expansión agrícola cuando sea inevitable.
- Aprovechar y reforeste tierras abandonadas e improductivas.
- Conservar y restaurar tierras de turberas.
Aumentar el suministro de pescado.
- Mejorar la gestión de la pesca silvestre.
- Mejorar la productividad de los pescados y el desempeño ambiental.
Reducir las emisiones en el sector de producción de alimentos
- Reduce la fermentación entérica a través de nuevas tecnologías.
- Reduzca las emisiones mejorando la gestión del estiércol.
- Reduce las emisiones al inhibir el nitrógeno del estiércol en los pastos.
- Reduce las emisiones al disminuir los fertilizantes.
- Reducir las emisiones de metano de los arrozales.
- Mejorar la eficiencia energética en la agricultura al reducir el uso de energía fósil.
- Enfocar esfuerzos para retener carbono en suelos de plantaciones.
Según el prefacio, firmado por los líderes de las organizaciones involucradas en la preparación del estudio, existe una necesidad urgente de abordar estas soluciones para «producir, proteger y prosperar». “El mundo debe actuar decisivamente para intensificar la producción en los territorios agrícolas. El mundo también debe actuar con decisión para proteger los ecosistemas naturales que almacenan carbono, albergan la biodiversidad y nos brindan muchos de los recursos que la humanidad necesita”, dicen.
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Fuente: “Creating a sustainable food future”
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