El Plan de Respuesta Humanitaria de Naciones Unidas para la COVID-19 se decretó en marzo y se desarrollará a lo largo de nueve meses (de abril a diciembre de 2020).
El objetivo de este plan es “analizar y dar respuesta a las consecuencias directas de la pandemia sobre la salud pública, así como a sus efectos indirectos inmediatos sobre la situación humanitaria, especialmente sobre la población que vive en países que ya padecen otras crisis”, destaca la ONG Help Age International.
Sin embargo, esta organización analizó este plan humanitario centrando su atención en la información relativa a los adultos mayores, y mostró las debilidades de su contenido.
“HelpAge International tiene grandes reservas sobre cómo se traducirán en acciones a nivel nacional y le preocupa que los múltiples riesgos que enfrentan las personas mayores se hayan entendido mal. Lo más preocupante es que las personas mayores no han sido incluidas específicamente en una lista de los grupos de población «más afectados y en riesgo», señalan.
A pesar de las desventajas, sí aparecen representados en dos objetivos del plan: “reconocemos y acogemos con satisfacción el hecho de que el HRP refleja correctamente los riesgos adicionales que enfrentan las personas mayores en términos de mortalidad y morbilidad en su análisis de riesgo humanitario.”
Algunas de las medidas que proponen desde la ONG son:
- Reconocer de forma explícita a los adultos mayores junto al resto de grupos de población que se encuentren más afectados o en situación de riesgo.
- Incluir en el plan la discriminación, las barreras sistemáticas a las que se enfrentan los adultos mayores para acceder a ayuda humanitaria, además de los problemas de salud significativos.
- Fortalecer los planes de implementación y de seguimiento de forma que se garanticen las medidas de reducción de riesgo y respuesta a las necesidades de los adultos mayores.
- “Asegurar que las personas mayores estén representadas en la coordinación a nivel nacional y que estén priorizadas en los mecanismos de financiación”, concluye Help Age International.
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