Una nueva plataforma para asegurar la educación de niños y niñas en todo el mundo ha sido puesta en marcha por The Institute for 21st Century Questions (21CQ).
Nace así una comisión mundial integrada por más de 30 países, que defiende la educación para todos los niños tras la pandemia. Y es que la Unesco ya estimaba en verano que cerca de 24 millones de alumnos en todo el mundo podrían abandonar su educación debido a la pandemia.
La comisión centra sus esfuerzos en la búsqueda de medidas para la vuelta a las aulas de manera segura. Una vez que el coronavirus se controle a nivel local, destacan la importancia de la continuidad en el aprendizaje para evitar una catástrofe generacional.
La plataforma tiene tres objetivos principales:
- Crear conciencia social sobre las consecuencias de la desescolarización para cientos de millones de niños, en decenas de países de todo el mundo.
- Alentar a las autoridades nacionales, regionales, provinciales y locales, así como a los consejos escolares y los propios centros educativos, a que examinen todos los casos de niños fuera de una educación reglada.
- Instar al desarrollo y la implementación de estrategias para reintegrar a estos niños con la mayor rapidez posible.
Irvin Studin, presidente de la comisión, declara acerca de la misma: “Tenemos un verdadero desafío en nuestras manos. Como todo el mundo imagina que la gente está trabajando virtualmente, es una especie de colapso silencioso, pero nos golpeará en la cara en todo el mundo, lo hará, y será más pronto de lo que pensamos”
Pérdida de menús escolares
De este problema deriva otro igual de importante. La Oficina de Investigación de Unicef-Innocenti y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que con la pandemia 370 millones de niños han sido privados de parte de sus comidas. Aquellos que dependen del colegio para comer diariamente, no sólo están perdiendo en materia de educación sino también a nivel nutricional.
Frente a este problema, el PMA ha proporcionado raciones de comida para llevar a casa, transferencias en efectivo y vales de comida. Todo ello como medida provisional mientras los gobiernos adaptan los programas de menús al cierre de los colegios y comedores.
Prioridades de cara al futuro
El próximo 26 de febrero la comisión ha convocado una charla internacional en la que espera que se adhieran hasta 50 países. La organización quiere ejercer presión para que la educación, además de la salud, se convierta en una prioridad para los gobiernos.
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Fuente: Una nueva plataforma para vigilar que ningún niño se quede sin educación
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