Un estudio en Brasil encuentra que la mayoría de los asistentes públicos de guardería no tienen la capacitación mínima requerida por la ley. Los expertos piden una mayor atención a los maestros de este grupo de edad.
A finales del año pasado, hubo ocurrieron dos eventos que reunieron a investigadores y profesionales relacionados con la educación de la primera infancia en Brasil. Las reuniones fueron el V Seminário Luso-Brasileiro de Educação Infantil (SLBEI) e o II Congresso Luso-Afro-Brasileiro de Infâncias e Educação (CLABIE), del 10 al 13 de diciembre, en la Universidad de São Paulo (USP).
Durante las reuniones, uno de los temas más discutidos giró en torno a la falta de capacitación docente para esta etapa educativa. Esto es en gran parte el resultado de una transformación social que ha tenido lugar en los últimos años sobre cómo ver la primera infancia. Los niños en este grupo de edad tienen necesidades de aprendizaje específicas y necesitan un mayor cuidado para el desarrollo integral.
“Los niños aprenden unos de otros. Necesitamos descolonizar nuestro pensamiento y respetar a estos niños y niñas”, dijo Ana Lúcia Goulart de Faria, de la Universidad Estadual de Campinas.
Un análisis realizado en Brasil, a través del Censo de Educación Básica, en 2015, apuntó que solo el 35% de los asistentes que trabajan en guarderías públicas están calificados para el puesto, (y que únicamente) el 72.6% de los maestros tienen la capacitación requerida. Muchos no siguen la ley, que exige que los profesionales que trabajan con niños menores de tres años de edad deben ser entrenados al menos como maestros.
Según Tiago Grama de Oliveira, miembro del Grupo de Estudio sobre Política Educativa y Enseñanza de la Universidad Federal de Minas Gerais, «todos los puestos con actividades de enseñanza en guardería y preescolar deben ser designados como «Maestros de educación infantil», y todos los exámenes públicos y los procesos de selección deben requerir capacitación en educación de la primera infancia, preferiblemente una titulación de formación profesional en pedagogía, incluso si parte del papel es ayudar a otro maestro», argumenta.
Todas las acciones de cuidado, comunes en las tareas de educación infantil, como el cambio de pañales, deben articularse con la propuesta de aprendizaje. «Todo lo que se hace con los niños en este contexto colectivo de educación y cuidado contribuye a su desarrollo», dijo la maestra Lívia Fraga Vieira, también miembro del grupo de estudio de la educación infantil de la UFMG.
FUNIBER promueve estudios en el área de Formación de Profesorado como por ejemplo la Maestría en Educación y el Doctorado en Educación.
Fuente: Contratadas como auxiliares de educação infantil, profissionais exercem função de docente
O que falta na formação de professores da educação infantil?
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