El término inglés “job crafting”, que significa construcción del trabajo, busca rediseñar un puesto laboral adaptado al trabajador mediante un cambio proactivo.
Según la web Cepymenews esta herramienta es ideal “para crear un entorno laboral que se adapte a las personas y sus capacidades para sacar el máximo provecho de cada una de ellas”. Lo anterior repercutirá en el ambiente de la oficina, además de los resultados logrados.
Los objetivos de incluir esta técnica en las empresas son múltiples:
- El empleado siente que tiene el control de su vida y sus decisiones, por lo que se aleja de la imagen de un empleado sometido a las órdenes de la empresa.
- Se perfila un trabajo que aúne los valores personales con los profesionales, “permitiendo al trabajador desarrollar su actividad con más sentido y conectado a sus intereses”.
- Aumenta el compromiso del trabajador al desarrollar una labor más acorde a sus intereses, por lo que su satisfacción también se incrementa.
- El “job crafting” favorece a mejorar las relaciones personales dentro de la empresa y un mejor ambiente de trabajo.
- El estrés se ve disminuido, al encontrar el empleado un puesto de trabajo que responde a sus motivaciones, bienestar y realización.
- Aumenta la productividad del empleado, vinculada a la adopción de una actitud proactiva.
- Esta metodología atrae y fideliza talento, ya que será un punto diferenciador entre una oferta de trabajo u otra.
FUNIBER patrocina una gran variedad de programas universitarios centrados en las nuevas metodologías por las que apuestan a día de hoy las empresas. Uno de los cursos ofrecidos es la Maestría en Administración y Dirección de Empresas (MBA).
Fuente: El Job Crafting y su utilización en las pymes.
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