El empleado es uno de los principales agentes de comunicación de las marcas. En toda organización la fuerza de trabajo y el valor humano debe considerarse como elemento esencial de la reputación de la compañía. Por ello, los programas de incentivación de empleados deben abordarse como políticas base de gestión empresarial dentro del entramado de la cultura empresarial.
A pesar de que muchas empresas aún no son conscientes o se muestran reticentes a destinar recursos reservados a la motivación del personal, esto supone siempre un riesgo empresarial que puede afectar negativamente sobre los objetivos de negocio. El personal de una organización en la mayoría de los casos es el embajador de la marca y por ello, una gestión empresarial efectiva debe desarrollar e implementar estrategias de motivación y fidelización dentro de su política interna.
Existen diversos tipos de incentivos que disponen a los empleados a tener una mejor actitud hacia la empresa y a una mejor productividad. Asimismo, estos alicientes motivacionales favorecen el mantenimiento y la atracción del talento. Es una ventaja competitiva en toda regla.
Para que una estrategia de incentivos laborales sea exitosa, deberá estar sujeta a las características y el perfil de la compañía, así como a los valores de la organización. Una estrategia de gestión empresarial enfocada a la motivación del personal debe valerse de objetivos realistas, plazos razonables y premios atractivos.
Además de los incentivos monetarios o económicos existen otro tipo de alicientes que son altamente valorados por los trabajadores. Algunos de los más recurridos son los horarios flexibles, tiempo libre, regalos, formación e, incluso, incentivos dentro de la empresa como clases de yoga o masajes.
Asimismo, existen otras estrategias de comunicación interna como la integración de sistemas sociales que permiten la interacción entre empleados y el intercambio de opiniones que fomentan la motivación, el interés y el sentido de pertenencia. Las redes sociales internas, además de formas de divulgación de contenidos sobre eventos de la compañía como podrían ser las newsletters, fomentan la transparencia y una comunicación transversal.
En consecuencia, surgen comentarios positivos acerca de la marca y de la propia organización generando un ecosistema favorable que incide directamente sobre los resultados de negocio.
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Fuente: Programas de incentivos para empleados, una apuesta de éxito
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