El Dr. Julio Calleja Gonzalez considera que todavía hay mucho que investigar en entrenamiento deportivo. El catedrático ha participado en la creación del programa Maestría en Entrenamiento Deportivo en Baloncesto, programa que FUNIBER empieza a promover.
El Dr. Julio Calleja Gonzalez ha sido entrenador personal de algunos de los deportistas de élite de España, como son Alberto Iñurrategui (Hymalayista Top class), Eneko Acero (Bi-Campeón de Europa de Surf), Clemente Alonso (Triatleta internacional IRON MAN y 3º puesto en Mundial junior) y Yahaira Aguirre (Yudoka internacional).
Fue preparador físico de rugby, consultor en fisiología y recuperación en fútbol y en baloncesto. Desde 2017, es Personal Performance Scientist de Serge Ibaka (Toronto Raptors, NBA CHAMPION 2019), y desde el año 2020, es miembro del Advisor Perfomance Board de la asociación de jugadores de la EUROLIGA de baloncesto en calidad de experto en recuperación.
Esta amplia experiencia profesional ha sido acompañada de una formación también constante y sólida. Además de participar en más de mil conferencias como ponente en diversos países del mundo, publicó 7 libros, 60 capítulos de libros e 150 artículos científicos.
Con todo su empeño en el área de entrenamiento deportivo, ha logrado diversos premios que reconocen su labor, como el Premio Internacional en Kinesiología por la Universidad de Zagreb, en Croacia, el Premio Internacional como profesor visitante en la Universidad de Novi Sad, en Serbia y el Tercer Premio Nacional de investigación en Medicina Del Deporte por la Universidad de Oviedo, en España.
En esta entrevista, él nos comenta sobre el trabajo de un entrenador de baloncesto.
“Antes de empezar el entrenamiento, es importante realizar un screening individual”, afirma. Esto permitirá entender sus habilidades tanto físicas como su trayectoria deportiva para crear un plan que sea personalizado. Este diagnóstico previo se considera uno de los aspectos más importantes antes de empezar la preparación ya que todos ejercicios podrán ser diseñados para optimizar el rendimiento del jugador.
Por ejemplo, en el baloncesto, la agilidad es una de las habilidades más importantes para un buen desempeño. Según el catedrático, para mejorar el rendimiento de esta habilidad se debe trabajar “de forma específica en función del perfil motor del jugador. En frescura neuromuscular, no más de 15 minutos con un calentamiento adecuado y con intrapausas que permitan una correcta recuperación neurológica”, explica.
Para conseguir ofrecer conocimiento que colabore tanto para el rendimiento deportivo como para la salud del deportista, la formación es fundamental. “Ha sido sin duda el cambio más importante en ciencias del deporte, que los técnicos en entrenamiento sean doctores les da capacidad crítica y criterio de actuación”, comenta. Sin embargo, se puede mejorar. “A pesar de que tenemos mucha evidencia científica necesitamos todavía investigar en muchas áreas concretas de actuación”, afirma el Dr. Calleja Gonzalez.
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