Numerosos estudios e investigaciones demuestran que las mujeres son más propensas a sufrir lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) que los hombres. Además, gran número de las lesiones en las mujeres se producen en las rodillas y en los tobillos.
Las mujeres tienen la cadera más ancha que los hombres y el ángulo de incidencia del fémur sobre la tibia y el peroné es distinto, por lo tanto, el cruzado anterior en el cuerpo femenino tiene más tensión.
Además, las mujeres tienen tendencia a que las rodillas se metan para dentro, lo que se denomina valgo de rodilla y esto es debido a que el glúteo está menos activo. La tendencia al valgo también varía a lo largo del ciclo menstrual ya que:
- La laxitud ligamentosa, la capacidad de extensión de los ligamentos aumenta a lo largo del ciclo. Por ejemplo, parece ser que las mujeres que toman anticonceptivos orales tienen menos incidencia y riesgo de lesión del cruzado anterior.
- Los días anteriores a la ovulación se produce el pico de estrógeno y relaxina:
- Menos tensión ligamentosa.
- Retraso en la información al sistema nervioso y por tanto reacción más tardía.
Con el objetivo de evitar este tipo de lesiones, se recomienda trabajar los músculos isquiotibiales y el músculo del glúteo medio, así como realizar diferentes ejercicios de propiocepción que ayuden a mejorar el equilibrio y disminuir las asimetrías entre ambos lados del cuerpo.
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Además de profundizar en los conocimientos del campo del rendimiento deportivo, el Máster en Actividad Física Orientada a la Mujer destaca los reconocidos beneficios del ejercicio físico para mujeres de todas las edades en la promoción de la salud y la mejora de la calidad de vida.
Este es un programa de estudios diseñado para que el alumno aprenda a diseñar y aplicar actividades físicas específicas para las mujeres, como salud del suelo pélvico, embarazo, lactancia saludable y posparto, diferentes etapas del ciclo menstrual, menopausia y la prevención de enfermedades.
Fuente: Corredor
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