Después de dar a luz, las madres se pueden volver más vulnerables a padecer cambios en su estado de ánimo corriendo el riesgo de padecer una depresión postparto
Durante el embarazo y el postparto las mujeres pasan por una serie de periodos que provocan unos cambios psicológicos, estructurales y fisiológicos. El revuelo de hormonas que se sufre durante estas etapas hace que las mujeres sufran cambios en el estado de ánimo y puedan tener ansiedad, irritabilidad o incluso tristeza. Es aquí donde aparece la posible, ya que no se da en todas las mujeres, depresión postparto.
Una de las formas de evitarla es mediante la práctica de ejercicio físico. Cuando se practica ejercicio de una forma regular se produce una mejora en la resistencia física, aumenta la fuerza y, además, se potencia la flexibilidad muscular. A todo esto, le debemos añadir la sensación de bienestar que se genera cuando se practica un deporte o se hace ejercicio debido a la liberación de endorfinas. De la misma manera, estar en forma influye en la autoconfianza, en la capacidad de reacción física y emocional y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Cabe destacar, la importancia de conocer la situación en la que uno se encuentra ya que no sirve cualquier tipo de ejercicio. Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico, se practique o no antes del embarazo, debe ajustarse a la nueva situación y no poner en riesgo a la mujer. Es importante comprender que los resultados que se obtenían antes de quedarse en estado es algo que ahora no se puede aplicar. No se puede pretender conseguir los mismos resultados físicos que cuando no se estaba embarazada puesto que la resistencia del cuerpo no es la mismo, y muchos menos el aspecto físico. Debemos amoldar el ejercicio a la nueva situación e ir progresando de manera paulatina.
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Fuente: El ejercicio disminuye los síntomas depresivos postparto