La metodología ágil Kanban es muy frecuente en la gestión de proyectos por su sencillez en la aplicación.
Con la ayuda de un tablero, gracias a esta metodología, es posible visualizar qué tareas están en proceso y cuáles aún no se han iniciado.
“Esta metodología Kanban y el desarrollo del software siempre han ido muy de la mano. Por eso, es la técnica ágil por excelencia. Es de las metodologías más flexibles, pero también de las más incompletas. Por eso, dependiendo de las necesidades del equipo, convendrá aplicar un método Agile más amplio o este sencillo tablero”, señala la plataforma Sinnaps, especializada en la planificación y gestión de proyectos y equipos de trabajo.
Esta web, en su blog corporativo, establece las principales características de esta metodología:
- Permite organizar de manera sencilla las tareas.
- Aporta información sobre el flujo de trabajo del equipo.
- Las tareas se organizan por etiquetas.
- Suele dividirse en cuatro columnas: por hacer, en proceso, tarde y realizado.
- Favorece la priorización de tareas.
- Permite la obtención de una visión completa de todas las actividades del equipo y su evolución en el proyecto.
- Ayuda a seguir un trabajo optimizado y productivo.
Entre las desventajas de este sistema, Sinnaps advierte de que esta metodología no detecta “cuellos de botella”.
“Los cuellos de botella son momentos del flujo de trabajo donde necesitamos invertir más dinero o tiempo para sacar adelante ese grueso complejo de actividades. Tener esta información, es fundamental para saber cómo priorizar cada tarea”, señala la web antes mencionada.
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Fuente: METODOLOGÍA ÁGIL KANBAN PARA PRIORIZAR ACTIVIDADES.
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