Con mucho aislamiento social a lo largo de la pandemia, las personas están experimentando un aumento de los problemas de salud mental. Desgraciadamente, muchos siguen sin tener un sistema de apoyo sólido para combatir esos sentimientos negativos.
La pandemia ha fomentado un mayor aislamiento y esta reclusión social ha afectado especialmente a los adultos mayores. Según los estudios publicados en JAMA Internal Medicine, el número de adultos mayores en los Estados Unidos de 69 años confinados en sus casas se ha duplicado, pasando del 5% en los años que van de 2011 a 2019 al 13% en 2020. Se prevé que esta cifra se mantenga a lo largo de 2021, ya que la pandemia persiste. El estudio considera que las personas mayores confinadas en casa son aquellas que no pueden salir de ella sin ayuda.
Fuera de la población de edad avanzada, muchos otros grupos se han visto también afectados por este confinamiento social. Por ejemplo, el 66% de los adultos estadounidenses cree que la pandemia aumentó sus niveles de ansiedad. El estudio también descubrió que las mujeres mayores de 49 años son más propensas que los hombres a experimentar emociones negativas debido al aislamiento social que supone no interactuar con otras personas durante muchos meses. En general, la disminución del contacto social afecta en gran medida a la salud mental y a las emociones de las personas de todas las generaciones.
La plataforma de la Fundación AARP incluye una evaluación para valorar si tú o tus amigos y familiares estáis experimentando aislamiento social. La página incluye una lista de preguntas que se utilizan para evaluar el estado del participante.
Si estás experimentando este aislamiento social, hay formas de mejorar. En primer lugar, gracias a la pandemia, reconocemos la importancia de la comunidad y de mantener una red social. Con un sistema de apoyo, las personas pueden llevar una vida más exitosa y conectarse con otros de manera mutuamente beneficiosa. La mejora del aislamiento social comienza aquí: con la construcción de amistades sólidas. Hay formas de conectarse virtualmente con las comunidades, como en Facebook o Clubhouse.
Además, es importante continuar con los pasatiempos y las actividades que te gustan. Esto mantiene una estructura necesaria en tu vida y a menudo implica la comunicación con otras personas. Encuentra también otras formas de obtener apoyo. Puedes buscar organizaciones comunitarias y religiosas u opciones de terapia para discutir los grandes cambios de la vida. Considera también la posibilidad de tener una mascota de compañía.
Si mantienes tus compromisos y eres productivo, puedes minimizar la ansiedad y el estrés de estar solo. Sin embargo, si surge esa ansiedad, es importante evaluar tus emociones y hablar con otras personas. Si te abres a tus sentimientos y das prioridad a las formas de encontrar una comunidad, puedes minimizar los efectos negativos del aislamiento social.
FUNIBER ofrece una variedad de cursos universitarios para explorar cómo la psicología y la comunidad están interconectadas. Uno de estos programas es la Maestría en Intervención Social y Comunitaria.
Fuente: Isolation Impacts Everyone: Here’s How to Assess Your Risk
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