Millones de personas se ven afectadas por conflictos, sequías y enfermedades cada año, lo que dificulta el acceso a los alimentos y el mantenimiento de sus medios de vida. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha intervenido junto a los gobiernos locales para ayudar.
La FAO hace hincapié en la necesidad de combatir las crisis alimentarias antes de que se produzcan. Con el avance de la tecnología, esto es ahora más posible que nunca. Sin embargo, cada crisis se ha vuelto más intensa y compleja, lo que requiere una actualización constante de las tecnologías.
También ha aumentado la amenaza de la seguridad alimentaria, especialmente en las comunidades rurales. En 2020, se estima que hubo 155 millones de personas en 55 países que sufrieron crisis alimentarias. Más de 41 millones de personas en la actualidad sufren niveles de emergencia de inseguridad alimentaria y corren el riesgo de sufrir hambruna.
Con una mejor tecnología y herramientas de datos, se pueden predecir las crisis y estimar su impacto. Esto ayudaría a que esos millones de personas no cayeran en una hambruna. Por ello, la FAO cree que lo más rentable es reunir fondos para prepararse para estas catástrofes antes de que lleguen. La FAO ya ha invertido 250 millones de dólares en acciones anticipatorias en 2020 y 2021.
Estas acciones anticipatorias adoptan muchas formas. Por ejemplo, muchas son transferencias de dinero en efectivo para ayudar a las personas y sus animales, otras implican ayudar a los pescadores a abastecer sus barcos con equipos para las tormentas y otras suministran kits de jardinería de patios traseros a las familias en zonas de guerra. Con el suministro de piensos y vacunas, los agricultores pueden evitar la propagación de enfermedades. Además, con el riego por goteo y las semillas resistentes a la sequía, los agricultores pueden mantenerse estables durante las sequías. En general, este organismo se esfuerza por ayudar a los agricultores, pescadores y pastores para que no pierdan sus medios de vida y sus alimentos durante las catástrofes.
La FAO ha trabajado con los gobiernos y las comunidades para prepararse para muchas crisis recientes. Como ejemplo concreto, intervino para apoyar a los habitantes de la isla filipina de Mindanao cuando se enfrentaban a un conflicto local y a una sequía. Se les proporcionó kits de horticultura y granjas avícolas cerca de los centros de evacuación. También se proporcionó a la comunidad algunos alimentos antes de que tuvieran que abandonar sus granjas. Otros que pudieron permanecer en sus tierras, utilizaron las semillas resistentes a la sequía proporcionadas por la FAO.
El organismo seguirá proporcionando fondos a las comunidades en peligro. Hará hincapié en el avance de la tecnología para predecir las crisis inminentes y se espera que minimice los daños a las comunidades.
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Fuentes: La FAO exhorta a enfocarse más en atajar las crisis alimentarias antes de que estallen
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