La medida podría establecer un precedente para la venta de carne de otros animales transgénicos.
Recientemente la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la comercialización del salmón modificado genéticamente por la empresa AquaBounty Technologies, considerando que es «nutritivo» y «seguro para el consumo humano». El organismo regulador indicó que no existen diferencias biológicas relevantes entre el animal transgénico y sus similares silvestres, por tanto no requeriría de un etiquetado especial.
El nuevo pez, conocido como «AquAdvantage Salmon» ha sido modificado genéticamente para lograr crecer hasta el tamaño adulto entre 16 o 18 meses, superando con ventaja los 30 meses que tarda en crecer un salmón que no es transgénico.
La FDA ha aprobado la solicitud de Aquabounty Technologies considerando que la producción de estos animales genéticamente modificados no afectaría de manera significativa el medio ambiente de Estados Unidos. El organismo regulador indicó que la empresa cuenta con varias medidas de contención en sus instalaciones tierra adentro en Panamá y Canadá, con lo cual se garantizaría que es «extremadamente improbable que los peces puedan escapar y establecerse en la naturaleza».
Descontento público
Grupos de ambientalistas y defensores de derechos del consumidor han indicado que los compradores desean saber que están adquiriendo carne de un animal que ha sido genéticamente modificado, por esa razón sería necesario etiquetar los productos y derivados que contengan carne del Aquadvantage Salmon, pero la FDA ha indicado que el etiquetado es voluntario para las empresas.
La organización Amigos de la Tierra (Friends of Earth), asegura que ha logrado el compromiso de 60 cadenas de supermercados, con nueve mil tiendas en Estados Unidos, para no vender el nuevo salmón.
Todavía no se sabe la fecha en la que el salmón podría comercializarse en Estados Unidos, pero en el 2010 Aquabounty informó que tras la aprobación podría tomar un par de años la comercialización del producto.
Las personas que se oponen a la venta del salmón transgénico señalan que la autorización de la FDA podría abrir la puerta a la venta de otros animales modificados genéticamente como vacas, pollos o cerdos.
Los informes de la FDA mencionan que comer la carne de los peces genéticamente modificados es seguro, pero sería necesario que se presenten más informes con investigaciones sobre los efectos del consumo de carne de peces transgénicos a largo plazo. Los estudiantes de la especialidad de nutrición de FUNIBER se mantiene atentos a los informes que indiquen los efectos del consumo de productos transgénicos en la salud de las personas, para brindar las mejores recomendaciones sobre alimentación a sus pacientes.
Fuentes: http://fnbr.es/21c http://fnbr.es/21d
Fotografía CC: Puamelia