Un estudio en el que participaron casi 370 mil personas en los Estados Unidos, indica que las personas que comen muchos granos integrales, como el cereal de salvado o la quinoa, podrían vivir más tiempo, en comparación con las personas que apenas consumen dichos granos.
En el estudio participaron personas que tenían entre 50 y 71 años de edad, proporcionando información sobre su alimentación por casi 15 años, desde mediados de los años 90, hasta el año 2009.
Tras analizar los resultados del estudio, los investigadores concluyeron que aquellas personas que comieron más fibra tenían un 17 por ciento menos de probabilidades de fallecer durante el periodo del estudio, en comparación con los que consumían menos fibra. El consumo de mayor cantidad de fibra del cereal dentro de los granos integrales se reflejó directamente en una menor cantidad de muertes, casos de cáncer y diabetes. Aproximadamente el 12% de los participantes (más de 46 mil personas) murió durante el periodo que se hizo seguimiento al estudio.
Aquellos que lograron una esperanza de vida más larga comían 34 gramos de granos integrales por cada mil calorías consumidas durante el día (equivalente a la ingestión de 85 gramos de granos integrales), mientras que las personas que menos granos integrales consumían ingerían alrededor de 4 gramos por cada mil calorías (o 10 gramos por día), teniendo en cuenta una dieta de 2,500 calorías por día en ambos casos.
Se debe tener en cuenta que la ingestión de 85 gramos diarios de granos integrales es una gran cantidad. Es el equivalente a comer cinco rebanadas de pan integral o cinco tazas de cereales de desayuno. El Dr. Yunseng Ma, profesor asociado de la división de medicina preventiva y conductual de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, manifiesta que el consumo actual de fibra dietética en Estados Unidos es de solo 16 gramos, de modo que, teniendo en cuenta los resultados de este estudio, sería recomendable elevar la recomendación de consumo de fibra dietética por encima de los 30 gramos al día para lograr un impacto significativo en la salud pública.
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Fuente: http://www.nlm.nih.gov/
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