Según el monitoreo realizado por la ONG ambiental Greenpeace, el mes de julio ha registrado un aumento considerable de focos de fuego en la Amazonía.
La quema en el Amazonas sigue creciendo. Según Greenpeace Brasil, el 30 de julio se han registrado 1.007 focos, cifra que ha superado todas las marcas registradas para este mes desde 2005.
En comparación con el año pasado, el mismo día se han registrado 406 focos de incendios. La factura mensual también supera a la de julio de 2019, lo que representa un aumento del 28%.
Otro agravante es el importante incremento de estos brotes en territorios indígenas, con un incremento del 76,72% respecto al año pasado.
Greenpeace Brasil también advierte que este crecimiento coincide con el aumento de la deforestación, y advierte de la necesidad de una inspección más rigurosa en la zona.
Rômulo Batista, de la campaña Amazónica de Greenpeace, ha afirmado que estos incendios no son el resultado de fenómenos naturales, sino que son provocados por la acción humana, ya que el fuego es el principal instrumento utilizado para desmatar.
Greenpeace comenta que tanto la falta de fiscalización como el desmantelamiento de las agencias ambientales, ocurrido en el actual gobierno brasileño, permite este aumento de incendios, facilitando el trabajo de acaparadores de tierras y agricultores.
Además de causar grandes impactos en el ecosistema local, los incendios pueden exacerbar los efectos del cambio climático, además de ser perjudiciales para la salud al provocar humo y hollín.
Fuente: Focos de calor batem novos recordes na Amazônia em julho
Los incendios se dispararon en julio en la Amazonía brasileña
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