Basándose en los escáneres cerebrales de las abuelas, los investigadores han observado una respuesta diferente de las abuelas hacia sus nietos en comparación con su respuesta hacia su hijo real.
Un estudio reciente examinó la relación entre una abuela y su nieto para demostrar su conexión emocional. Desde los años sesenta, la hipótesis de la abuela preveía que las mujeres vivían mucho más allá de su edad reproductiva para dar apoyo a sus nietos. Otros estudios han demostrado que los abuelos presentes pueden, de hecho, fomentar un mayor bienestar y rendimiento educativo de sus nietos.
Para profundizar en esta conexión, un equipo de investigación de Atlanta, Georgia (EE.UU.), utilizó imágenes de resonancia magnética funcional para ver los cerebros de 50 mujeres. Cada una de estas participantes tenía al menos un nieto biológico de entre tres y doce años. Las imágenes se tomaron mientras las abuelas miraban fotos de su hijo y su nieto y luego cuando veían imágenes de niños y adultos no relacionados.
Los escáneres mostraron una activación cerebral en el área de la empatía emocional cuando las abuelas veían fotos de sus nietos. Esto demuestra que las abuelas sienten las emociones de sus nietos y se corresponden con esos sentimientos.
El equipo de investigación comparó estos resultados con los de los padres que veían fotos de sus hijos. En general, las abuelas mostraron una mayor actividad cerebral en las áreas de procesamiento emocional, recompensa y motivación que los padres.
Además, también contrastaron estos resultados con la respuesta de las abuelas cuando ven a sus hijos adultos. En lugar de la empatía emocional, se activa el área del cerebro asociada a la empatía cognitiva. En lugar de compartir sus emociones, como con sus nietos, las abuelas tratan de entender lo que sienten sus hijos y por qué.
Estos resultados ayudan a explicar por qué algunos adultos sienten que sus padres se emocionan más al ver a sus nietos durante las visitas. La ternura y el comportamiento de un niño pequeño también pueden manipular el cerebro materno, así como el cerebro de la abuela, lo que fomenta esta conexión emocional. El siguiente paso del estudio es evaluar la respuesta del abuelo a sus nietos para ver cómo se compara.
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Fuente: Grandmothers may be more connected to grandchildren than to own offspring
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