A pesar del imparable envejecimiento poblacional de algunas regiones, aún muchas ciudades no están preparadas para las personas de la tercera edad. La movilidad y el urbanismo amigable es todavía una asignatura pendiente a nivel mundial.
Para 2050, el 30 por ciento de la población mundial superará los 60 años, según lo expuesto durante la conferencia “Vulnerabilidad económico-financiera y pobreza de las personas adultas mayores” en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Asimismo, los países europeos y China tendrán el índice más alto de población adulta mayor, y Chile y México, en América Latina, envejecerán de modo más rápido con respecto a las demás naciones.
Ante esta situación surge uno de los retos de impacto mundial y que, según los expertos, debería figurar como asunto prioritario dentro de la agenda internacional. Estamos ante un contexto de envejecimiento poblacional de relevancia significativa y las ciudades no están cien por cien adaptadas a este nuevo paradigma.
El desafío, de alcance global, hace imperante la implantación de políticas gubernamentales para actuar frente a este hecho. Construir espacios que promuevan la movilidad mediante un urbanismo amigable para personas de edad avanzada es un asunto que necesita un abordaje, cuanto menos, inmediato.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un gran número de personas adultas mayores viven en la actualidad en zonas donde no se tienen en cuenta sus necesidades y no están adaptadas. Esta situación hace que su movilidad y capacidades se vean altamente limitadas por su poca accesibilidad, lo que conlleva que, en numerosas ocasiones, se queden en sus hogares, hecho que favorece lamentablemente su aislamiento social.
Precisamente la OMS, mediante su política de envejecimiento activo, incentiva a las ciudades con recursos a la creación de planes de urbanismo amigable para fomentar la movilidad de este segmento poblacional.
La movilidad es extremadamente importante, especialmente para personas de la tercera edad quienes pueden ver menguadas algunas de sus capacidades motrices debido a la etapa vital del envejecimiento. Por este motivo, es importante que los gobiernos creen estrategias y planes de acción que puedan incentivar su movilidad para beneficiar su salud y su socialización.
La creación de iniciativas que aportan soluciones al nuevo contexto de envejecimiento poblacional es posible gracias al conocimiento profundo de los procesos que envuelve esta etapa vital. Para aquellos profesionales interesados en adquirir estos fundamentos y participar en el cuidado y bienestar de personas adultas mayores, FUNIBER patrocina la Maestría en Gerontología.
Fuentes:
Generar movilidad amigable para las personas de la tercera edad, reto a nivel mundial
Las ciudades adaptadas a los mayores consiguen que estos brillen durante sus años dorados
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