La alegría de ser abuela

Investigadora identifica las alegrías y las preocupaciones de las mujeres que pasan por la experiencia de ser abuelas

Ser abuela es un paso importante en la vida de una mujer. En su tesis doctoral, la psicóloga Lorena Andrés analizó el proceso de convertirse en abuela con la participación de mujeres de tres grupos socioeconómicos y culturales distintos, con nietos de entre dos y diez años, logrando construir un «perfil de transición de la abuelidad», en el que se recogieron las esperanzas y preocupaciones de las abuelas.

La investigación revela que entre las mujeres mayores, prima la ilusión y alegría al conocer la noticia que serán abuelas, solo se expresa cierta preocupación al momento del parto, pero en general, la emoción de alegría se mantiene. La investigadora indica que en los tres grupos que participaron del estudio se mantuvo sin cambios la relación con los hijos tras el nacimiento de los nietos.

Las abuelas asumen su rol, con un marcado interés en lograr que los nietos «adquieran valores, se desarrollen como personas con ética, moralidad y sentido de la justicia, respeto y tolerancia”. Pero las abuelas mantienen una visión realista del desarrollo de la sociedad y al mismo tiempo «no esperan nada» de sus nietos, sabiendo que en la actualidad el compromiso y cuidado del sistema familiar es muy endeble, pero sí albergan la esperanza de ser recordadas como una «figura de referencia en su desarrollo».

En general las personas que participaron del estudio indicaron que sus vidas no cambiaron después de ser abuelas, y su identidad se mantuvo intacta, pero sí experimentaron un mayor grado de dependencia de la familia, pues su presencia era más requerida, convirtiéndose en una figura de experiencia y referencia. Pero el incremento de responsabilidades no es percibida como una sobrecarga, pues las entrevistadas manifestaron que es una «poca carga que merece la pena», porque la experiencia les ofrece una satisfacción que en la mayoría de casos es calificada como «enorme o absoluta», indica la investigadora.

La experiencia positiva de ser abuela se refuerza por la percepción que ellas perciben de los niños, pues todas coinciden en indicar que sus nietos las consideran «la mejor abuela del mundo». Al mismo tiempo, las mujeres expresan que ser abuelas es «la mejor experiencia del mundo». Estas situaciones refuerzan el buen ánimo de las mujeres que se dedican al cuidado de sus nietos, llenando sus vidas de satisfacciones, alegría e ilusiones.

Los estudiantes del área de Gerontología de FUNIBER procuran obtener estrategias para ayudar a sus pacientes a generar interacciones sociales y familiares que permitan a las personas mayores mejorar su estado de ánimo y su calidad de vida.

Fuente: http://fnbr.es/2ax

Foto Creative Commons: Xumet