La pandemia de Covid-19 y el auge de la enseñanza online han provocado que se ponga el foco en los espacios de estudio que existen en los hogares para favorecer el aprendizaje.
La crisis sanitaria propició un aumento de la enseñanza online y puso de manifiesto las deficiencias de los espacios destinados a los alumnos.
Aunque muchos estudiantes comenzarán el nuevo curso de forma presencial, mantener espacios en el hogar para un desarrollo del aprendizaje es fundamental.
El periódico online El Diario de la Educación resalta que, tras finalizar una jornada escolar, los más pequeños aprovechan espacios como la cocina o la sala de estar para realizar sus deberes o estudiar: “muchos padres creen que es suficiente con usar cualquier rincón de la casa, pero lo cierto es que el espacio debe estar preparado para que los niños tengan un mayor rendimiento”.
Además de usar materiales adaptados a la fisiología del alumno, como, por ejemplo, sillas infantiles, se recomienda destinar un espacio de la casa para el estudio de los más pequeños. Tras habilitar esa sala, es necesario equiparla con escritorio y cajones e incluso una pizarra para que el alumno pueda escribir sus tareas pendientes.
El medio antes mencionado aconseja optar, siempre que sea posible, por luz natural para el estudio. “Además de proteger los ojos, en especial frente al uso de las pantallas, una buena iluminación promueve la concentración”, recalca.
FUNIBER patrocina diferentes programas de estudio con el objetivo de formar a los profesionales en el campo de la educación. Uno de los cursos que ofrece es la Maestría en Docencia Universitaria.
Fuente: Vuelta al cole: ¿Por qué los niños deben tener su propio espacio para estudiar?
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