Este método de evaluación se representa como una escalera de cuatro peldaños con la que se evalúan los propios estudiantes.
Los exámenes son el método de evaluación más popular entre los estudiantes a nivel global. Sin embargo, existen otros sistemas para calificar el grado de aprendizaje del alumnado.
La escalera de metacognición es una técnica evaluativa basada en la autoevaluación que consiste en una escalera con cuatro peldaños. En cada uno de ellos el estudiante se enfrentará a una pregunta y en caso de acertarla, podrá ir “subiendo” dicha escalera.
Las cuatro preguntas que los estudiantes deben responder son:
- ¿Qué he aprendido?
- ¿Cómo lo he aprendido?
- ¿Para qué me ha servido?
- ¿En qué otras situaciones puedo utilizar lo aprendido?
Aunque este método puede emplearse desde los primeros años de aprendizaje hasta Bachillerato, existen diferencias en función del curso académico. “En Infantil se puede hacer de manera más informal, a través del diálogo; mientras que las versiones de la escalera en Primaria y Secundaria deben diferir en la forma sobre cómo se conduce la reflexión, adaptándose al nivel cognitivo y al vocabulario del alumnado”, indica la docente Lourdes Cardenal.
Además de la escalera de metacognición, existen infinitos métodos de evaluación en los que el estudiante es el protagonista de su propio progreso. Es el caso de las rúbricas, los dosieres o portfolios de aprendizaje y las dianas de autoevaluación.
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Fuente: Métodos de evaluación: la escalera de metacognición
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