La organización de las tareas es un deseo de todos, pero a menudo queda relegada a un lugar secundario cuando el ritmo del día a día va más rápido. Pero lo cierto es que tener hábitos de organización personal ayuda a tener un trabajo con menos ansiedad y lograr más productividad.
Las incertidumbres, los cambios de tareas y otras cuestiones no planificadas pueden desanimar y dificultar la concentración en las actividades docentes. Para conseguir una rutina que fluya más fácilmente, las prácticas organizativas facilitan la relajación y la implicación en cada actividad.
Para empezar, la lista de tareas es la más básica. Puede organizarse en plataformas online o en cuadernos escritos a mano. Cada uno puede establecerlo a su manera, pero es importante tener este programa de tareas elaborado para tener visibilidad de lo que exige atención diaria, semestral, mensual, etc.
Para cada tarea, también puede crear un espacio para comentarios o para comprobar los detalles que deben ajustarse.
Otra idea es tener aparte, una lista de tareas que me gustaría hacer en un periodo de tiempo más amplio, ideas de proyectos, acciones de mejora, entre otras.
Es importante no sólo confiar en la memoria, sino también anotar las nuevas tareas que van apareciendo, marcando las prioridades, y revisando la lista diariamente.
Aprender a priorizar también es esencial: ¿qué es lo más necesario? ¿Qué se puede hacer ahora? De este modo, podrá ir paso a paso, atendiendo a las tareas solicitadas sin sufrir con los plazos.
La formación continua también requiere tiempo y organización. Leer contenidos, estudiar cursos y realizar estudios de postgrado, son necesidades para mantener los conocimientos actualizados y saber más sobre las herramientas más adecuadas para el trabajo.
FUNIBER ofrece programas de aprendizaje a distancia que colaboran para la organización de las tareas diarias de los profesionales, evitando tener que trasladarse a un centro de forma presencial, dando flexibilidad a la hora de estudiar y otras ventajas del estudio a distancia para quienes tienen una rutina más dinámica.
Pero atención: además de las actividades profesionales, también es necesario guardar y organizar el tiempo para los momentos, las personas y las actividades que son importantes y necesarias.
Al fin y al cabo, el autocuidado es fundamental para mantener la mente sana: dedicar tiempo a las cosas y personas que nos hacen bien, a las actividades recreativas y terapéuticas, y a los momentos de relajación y descanso.
Las pausas entre actividades también son necesarias para relajar la mente y oxigenar las ideas. Tomar descansos para cuidar el cuerpo es una buena alternativa, optando por beber agua, comer una fruta o estirar las piernas y los brazos.
Fuente: 10 dicas de boas práticas de organização pessoal para professores
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