Cuando las puertas de la escuela se abren nuevamente, para las clases habituales, pueden surgir varias preguntas que se imponen entre profesores, estudiantes y familias. Además de las medidas administrativas para regresar a la escuela, que deben incluir instrucciones para las condiciones físicas y de salud, diseñadas para evitar un mayor contagio, las escuelas también tendrán que abordar aspectos más emocionales, de seguridad y de bienestar.
Para esta recepción, serán necesarias actividades que muestren complicidad tanto en las relaciones, como en la institución, el currículo y el desarrollo profesional de los estudiantes.
Quizás deberíamos debatir cómo debería ser el retorno a una nueva normalidad escolar, una que nos permita asumir las necesidades, las desigualdades y que permita prácticas positivas, inclusivas y más profundas.
El momento también debería significar un debate exhaustivo sobre el significado de la escuela en el contexto actual, de modo que las reflexiones puedan dirigir nuevos caminos para la educación. Entre estas preguntas, se nos hacen preguntas como ¿qué papel debe jugar la tecnología en este nuevo contexto? ¿Y cuáles son las particularidades de la enseñanza que se pueden desarrollar tanto en persona como virtualmente, en diferentes formatos?
Aunque en muchos países las vacaciones comienzan ahora, el momento puede no ser el más favorable para descansar. La pandemia podría durar, y el regreso a la escuela nuevamente sería improvisado como lo ha sido en los últimos meses, ya que la propagación de COVID-19 se extendió por todo el mundo.
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Fuente: Va a ser que no…
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