La escuela, ubicada en el sur de Inglaterra, tiene más de 27 años y es famosa en todo el mundo por tener un modelo pionero de educación democrática y libre
Fundada inicialmente en Alemania en 1921, la escuela Summerhill fue trasladada a Austria y después al sur de Inglaterra, donde permaneció. Allí empezó la escuela con apenas cinco alumnos. El creador, Alexander Sutherland Neil era educador, de origen escocés, interesado en una educación basada en la libertad.
Hoy en día, la escuela sigue siendo un modelo de educación progresista y democrática, una referencia en todo el mundo por su metodología innovadora. La escuela cuenta con un currículo estructurado y participa en los exámenes educativos que permiten que los alumnos entren en las universidades. Pero en la escuela no hay nada obligatorio. El recorrido se crea junto con el estudiante, según las intenciones de cada uno.
La escuela cuenta con 78 alumnos, de los cinco a los dieciocho años, divididos en tres clases. La primera está formada por alumnos entre cinco y diez años. En ella los profesores dan un soporte para que los estudiantes organicen las actividades. En la segunda clase hay estudiante de entre diez y trece años, que deben inscribirse a las actividades y a los proyectos ya al inicio del año escolar. En la tercera clase, a partir de los catorce años, los profesores orientan a cada uno hacia las elecciones individuales una vez salgan de la escuela.
El asistente principal de la escuela, Henry Readhead, visitó Brasil durante el encuentro de educación promovido por el Instituto Singularidades y comentó que en la escuela, «los alumnos son más libres para experimentar, dentro de la idea que el desarrollo como ser humano ocurre a lo largo de la vida «, dijo. Readhead explicó también cuáles son los principios básicos del modelo de Summerhill:
- Desarrollo emocional. En la escuela, los alumnos son estimulados a trabajar con sus cuerpos y las emociones, a través de las vivencias. En este sentido, como comenta Readhead, ellos deben participar activamente en la escuela, sea en la organización, en las decisiones y en las reglas de convivencia. En gran parte, estas decisiones se toman de manera colectiva en reuniones organizadas por los alumnos.
- Educación individualizada. «El Estado y la sociedad predican en todo momento una idea de lo que es tener éxito, como tener una carrera, adquirir un coche, por ejemplo. Para nosotros el éxito es lo que el individuo define. Por eso siempre buscamos saber: ¿Cuál es su ambición?», explica el director de Summerhill. Readhead comenta que muchas veces este tipo de expectativa puede generar estrés y lo más recomendable es dejar que los propios niños busquen sus propios deseos y metas.
- Juguetes libres. La gran base del juego, según Readhead que afirma: «Queremos que jueguen por jugar, sin ninguna interferencia, sólo por sus intereses y curiosidades, porque eso también lleva a aprender».
- Libertad sin presión. En Summerhill la libertad se permite con un único límite: que no interfiera en el derecho de los demás. Así, se permite que cada uno sea autónomo, libre y al mismo tiempo respetuoso. «Todos hablan de igual a igual en la escuela», señala Readhead.
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Fuente: Quais os princípios da Summerhill, a escola democrática mais famosa do mundo?
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