Controlar la inflación: dilemas económicos actuales

Los precios están subiendo a un ritmo rápido, con signos de inflación en diferentes países del planeta. Alemania marca el nivel más alto en casi medio siglo. Pero también Estados Unidos, Reino Unido y otros países europeos.

En América Latina, el coste de la vida sube y aparecen las alertas. Países como Chile (con una inflación del 13,1%), Brasil y Colombia tienen aumentos de dos dígitos.

Una de las medidas más habituales para frenar la inflación es que los bancos centrales suban los tipos de interés para frenar las compras y controlar los precios.

Sin embargo, esta política fiscal y monetaria puede provocar una recesión económica.

En este equilibrio, los economistas deben encontrar un punto medio entre la inflación y la recesión. Sin embargo, el control de la inflación es necesario para lograr la estabilidad económica nacional.

Según Juan Carlos Martínez, profesor de Economía del IE Business School en España, «una recesión es un mal menor frente a una inflación persistente en la economía», dijo a BBC Mundo.

El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) de México, José Luis de la Cruz, también comentó que las recesiones suelen durar menos tiempo, y el control de la alta inflación puede llevar muchos años.

Además, la inflación suele afectar sobre todo a los colectivos más vulnerables, que tienen menos dinero ahorrado, y una gran mayoría trabaja en servicios informales. En América Latina, estos efectos pueden ser aún más graves para la sociedad.

Control de los precios del combustible

Según el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, la inflación es un problema de oferta y hay que invertir más en suministros.

Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó que «es inmoral que las compañías petroleras y de gas obtengan beneficios récord de esta crisis energética a costa de las personas y comunidades más pobres y con un enorme coste para el clima».

António Guterres recordó que los beneficios combinados de las mayores empresas energéticas alcanzaron unos 100.000 millones de dólares en el primer trimestre de este año y consideró que debería haber un impuesto sobre estos beneficios.

«Insto a todos los gobiernos a que graven estos excedentes de beneficios y utilicen los fondos para apoyar a las personas más vulnerables en estos tiempos difíciles», dijo.

 

FUNIBER promueve estudios para los profesionales interesados en seguir formándose. Algunos programas en el ámbito de la empresa son:

 

Fuentes: ¿Es la inflación más dañina que la recesión?

Guterres pide cobrar impuestos a las empresas de energía por sus ganancias excesivas

Stiglitz advierte: el reto de los bancos centrales es no empeorar la inflación con subidas demasiado agresivas

Foto: Todos los derechos reservados.