La revista Gloobal presenta una publicación en la que se detallan procedimientos para solucionar controversias de nivel internacional.
La globalización nos ha permitido extender el alcance de las organizaciones a todo el planeta. Las actividades políticas y comerciales se mueven de un continente a otro, generando una interdependencia que se hace sentir cada vez que surge una crisis en una economía importante como la de Estados Unidos o China. Los conflictos sociales de nivel internacional surgen y deben ser resueltos para garantizar la paz en el mundo. En este contexto, se hace necesario contar con una base de derecho internacional que permita resolver las controversias que superan las fronteras de un país.
Las sociedades pueden encontrarse en oposición respecto a ciertos bienes o intereses, llegando a reconocerse como conflicto, cuando la oposición de pretenciones se exterioriza hasta tal punto, que podría poner en peligro la paz debe intervenir las Naciones Unidas. La Carta de las Naciones Unidas indica que entre los propósitos de la Organización se destacan el mantener la paz y seguridad internacionales y para lograrlo los Estados deben solucionar de forma pacífica las controversias internacionales, y abstenerse de realizar amenazas o del uso de la fuerza.
Toda controversia presenta una dimensión política y otra jurídica, por tanto la mayoría de diferencias entre los Estados, tiene un carácter mixto, y es precisamente esa característica la que dificulta la solución de los conflictos, porque las controversias de orden jurídico deberían someterse a la Corte Internacional de Justicia, mientras que los conflictos políticos deben ser resueltos por los Estados, por esa razón que resulta importante la voluntad de los Estados para resolver las diferencias.
Los Estados pueden optar por el arbitraje o el arreglo judicial como medios jurisdiccionales. Los Estados más pequeños podrían encontrar mayores garantías en el arbitraje y el arreglo judicial, pero suele suceder que rechazan este tipo de medios jurisdiccionales.
Los Estados también pueden recurrir a procedimientos no jurisdiccionales para resolver la controversia, utilizando herramientas como la negociación, los buenos oficios, la mediación, la investigación o la conciliación. Estas herrameintas no se basan únicamente en el Derrecho, sino que toman en cuenta el conjuntos de circunstancias jurídicas y de hecho presentes en la controversia.
La ONU interviene solo en los casos de controversia que pudieran tener gravedad suficiente para poner en peligro la paz y seguridad Internacionales. Para intervenir en esos casos se prevé la intervención de: el Consejo de Seguridad, la Asamblea General, del Secretario General de las Naciones Unidas y, por último de los acuerdos y organismos regionales.
Se requiere de un entorno pacífico y estable en el planeta para que se desarrollen negocios a nivel internacional. La estabilidad social, política y económica permite tomar decisiones de largo plazo, y los estudiantes del área de Empresas de FUNIBER se preparan para seguir de cerca los cambios políticos y sociales que podrían impactar en el rendimiento de los negocios.
Fuente: http://fnbr.es/2ul
Foto Creative Commons: Hernan Piñera