Las investigaciones han demostrado que existe una fuerte correlación entre la concentración mental y la consecución de los objetivos de salud, incluso en personas con distintos niveles de fuerza física.
A veces puede resultar muy difícil alcanzar nuestros objetivos de salud y forma física. Emily Balcetis, científica del comportamiento de la Universidad de Nueva York, lleva muchos años estudiando esta cuestión. Ha descubierto que, incluso con motivación, la gente sigue luchando por alcanzar sus aspiraciones. Resulta que tiene mucho más que ver con nuestro enfoque y visión del mundo.
Balcetis entrevistó a varios atletas olímpicos sobre lo que miran durante sus pruebas. Se centran en la línea de meta. Por lo tanto, quizá los que no estamos en los Juegos Olímpicos podamos hacer lo mismo con nuestras propias metas/líneas de meta.
Balcetis diseñó un estudio con dos grupos de voluntarios a los que se les pidió que caminaran rápidamente hasta la meta mientras llevaban pesas en los tobillos. El primer grupo de referencia caminó con normalidad y no recibió ninguna instrucción específica. Al grupo de intervención se le pidió que observara la línea de meta todo el tiempo. Incluso antes de la carrera, el grupo de intervención predijo que la línea de meta estaba un 30% más cerca que el primer grupo. Al final, también llegaron más rápido. Su ritmo aumentó y no pensaron que les doliera tanto. La diferencia entre los grupos era su mentalidad.
Este estudio reveló que la concentración visual está relacionada con la concentración mental y, por lo tanto, puede cambiar la percepción que las personas tienen del ejercicio. Cuando el grupo se centraba en la línea de meta, estaba más seguro de su capacidad para completar el ejercicio. Además, el grupo no estaba necesariamente en mejor forma que el grupo anterior, pero aún así lo completaron más rápido debido a su enfoque mental.
Vemos esta concentración visual y mental en el yoga, por ejemplo. Para mantener el equilibrio, la gente se concentra en un objetivo fijo. Esto les permite no caerse cuando otras cosas se mueven a su alrededor.
Puede ser difícil, especialmente durante el ejercicio de resistencia, mantener esta concentración. Sin embargo, es importante volver a concentrarse, especialmente cuando se experimenta fatiga. Esta puede ser la diferencia entre parar o seguir un poco más. Sin embargo, para que esta estrategia funcione, hay que tener un objetivo en mente. Esta es la línea de meta que se puede visualizar.
Se ha estudiado mucho la fuerza que se deriva de una mentalidad específica. Por ejemplo, las investigaciones han descubierto que cuando pensamos que algo es imposible, la presión arterial sistólica de nuestro cuerpo disminuye. Esto, a su vez, hace que disminuya la disposición del cuerpo para completar la actividad.
Por lo tanto, mediante un cambio de mentalidad, es posible alcanzar tus objetivos. Se necesita práctica para ejercitar la fuerza mental, pero los resultados pueden ser notables.
FUNIBER tiene varios programas en las áreas de salud psicológica y rendimiento deportivo para que puedas investigar cómo el enfoque mental puede impactar en el ejercicio. Un par de estos programas son la Maestría en Optimización en Rendimiento Deportivo, la Maestría en Psicología de la Actividad Física y del Deporte, y la Maestría de Psicología de la Salud.
Fuente: Cómo hacer que el ejercicio se sienta más fácil
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