Un estudio experimental mostró que para perder peso se debe tener hábitos saludables de alimentación y actividad física
Si va al gimnasio pensando de va a quemar esos kilos adicionales obtenidos con la carne a la parrilla del domingo, olvídelo. Vuelva a casa y replantee sus hábitos. A partir del estudio dirigido por el investigador estadounidense Stephen Herrmann, de Sanford Research, se puede concluir que ningún ejercicio, no importa lo intenso que sea, puede compensar una mala alimentación.
La encuesta reveló después de un experimento de 10 meses con 115 adultos (hombres y mujeres), que el 46% de las personas con obesidad o sobrepeso que participaron fueron incapaces de perder peso, incluso haciendo todo el programa de ejercicios. El programa incluyó actividades aeróbicas de intensidad moderada a alta, comenzando con sesiones para quemar 150 Kcal hasta 600 Kcal partir del sexto mes. Por otro lado, no había restricciones de alimentos.
El principal problema señalado en el estudio es que el contexto tiene más valor que la práctica de los ejercicios en sí. Es difícil que las personas habituadas a comer más y tener un estilo de vida sedentario, deseen ir al gimnasio para mantenerse en forma. En el grupo que no logró perder peso, se identificó un mayor consumo de calorías.
Vida saludable
Pero eso no quiere decir que se subestime la actividad física. Por el contrario, los ejercicios son excelentes para la salud y ayudar a prevenir una serie de enfermedades. De acuerdo con el artículo editorial de la publicación británica Academy of Medical Royal «el ejercicio regular previene la demencia, diabetes, ciertos tipos de cáncer, depresión, enfermedades cardíacas y otras condiciones graves, reduciendo el riesgo de cada uno en al menos 30%, lo cual es mucho mejor que la mayoría de las drogas «, dijo.
La publicación llama a la práctica de ejercicio como «cura milagrosa» y anima a todos los médicos para que recomienden a sus pacientes a mantener una actividad física que logre un impacto real en la salud de las personas. Según la publicación, la práctica de ejercicio regular se debe realizar por lo menos cinco veces a la semana, 30 minutos cada sesión. Si no puede ir al gimnasio todos los días, no hay problema, el ejercicio lo puede realizar en sus actividades del día a día.
Por ejemplo, en el estudio de Herrmann, el grupo que no logró perder peso también mostró un cambio en relación con la actividad diaria. En la evaluación de las calorías quemadas durante las acciones cotidianas del día como son caminar, subir escaleras y de pie, por ejemplo, se observó que después de comenzar el programa de actividad física, las personas se tornaron más sedentarias. El hecho de practicar un programa de ejercicios hizo que el grupo dejara de moverse. En cambio, el grupo, que sí logró bajar de peso, demostró ser más activo y gastar más calorías en movimiento durante el día.
Estudios en el área de deporte de FUNIBER hacen hincapié en la importancia del deporte sano. Por eso, el resultado del estudio indica la importancia que los entrenadores y nutricionistas tienen sobre el comportamiento para lograr un estilo de vida sano.
Fuentes: http://fnbr.es/2fj, http://fnbr.es/2fk, http://fnbr.es/2fl
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