Cómo combatir la procrastinación

La procrastinación es un problema muy común para los estudiantes, profesores y trabajadores, pero hay algunas soluciones.

Tanto si se trata de una tarea para la clase como de una presentación en el trabajo, las personas de todo el mundo se enfrentan a un enemigo común que frena su productividad: la procrastinación.

¿Qué es la procrastinación y por qué se produce?

La procrastinación es el acto de retrasar una tarea para hacer algo que parece más agradable en ese momento.

Tim Pychlyl de la Universidad de Carleton en Canadá, aclara que “no es lo mismo que atrasar intencionalmente algo, y que no es un asunto de manejo de tiempo, sino una incapacidad de controlar nuestras emociones e impulsos,” (BBC News Mundo, 2017).

En realidad, la procrastinación es parte del espíritu de los humanos. No es simplemente un comportamiento bueno o malo, sino que puede tener consecuencias en nuestra salud mental.

Soluciones

  • Identificar la causa 

Dado que la procrastinación proviene de una respuesta emocional de afrontamiento, es importante identificar y comprender qué miedos le impiden dedicarse a la tarea. Dependiendo de las razones que la motivan, lo mejor es enfrentarse a ella y a su gravedad.

«A veces procrastinamos por tareas que no son realmente tan importantes», afirma Clare Evans, coach de productividad (The Guardian, 2020). 

  • Empezar con pasos pequeños 

Si la raíz del problema está motivada por un miedo más profundo, Psychlyl anima a dar pequeños pasos en un método llamado, bajo nivel de entrada a la acción (The Guardian, 2020).

Al dividir la tarea en pasos más pequeños y manejables, se desvía la atención de lo intimidante de la tarea en su totalidad. 

  •   Cambia la perspectiva

Intenta abordar la tarea con una mentalidad diferente.  Puede ser tan sencillo como un cambio de palabras, de «tengo que» a «quiero» (El Confidencial, 2021). 

Un paso más es practicar mindfulness y meditación antes, para estar en un espacio más tranquilo.

¿Hay aspectos buenos de procrastinación?

Aunque para algunas personas puede suponer más ansiedad y estrés, la procrastinación no siempre es lo peor. 

Según un estudio realizado en 2005 por la Universidad de Columbia y la Universidad McGill, existen dos tipos de procrastinadores, uno de los cuales es el procrastinador activo. Según el estudio, los procrastinadores activos toman la decisión deliberada de dejar el trabajo para el último momento con el fin de maximizar la motivación o el rendimiento, y funciona (El Confidencial, 2021).

Si utilizas la procrastinación como motivación, puede resultar a tu favor. Sin embargo, si te paraliza el miedo a la tarea, estos pasos pueden ayudarte a lograr un cambio de hábito. 

En la Fundación Universitaria Iberoamericana, hay varios másteres y un doctorado en psicología. Incluido en ellos está un Máster en Intervención Psicológica en el Desarrollo y Educación. 

Fuentes:

Procrastinación, «el problema más grave en la educación» (y cómo vencerlo)

En defensa de la procrastinación. Elogio del tiempo perdido (frente al que las redes te roban)

 Confront your fears … and four other ways to stop procrastinating

Los 5 verdaderos trucos para dejar de procrastinar

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